Hace 34 años, si treinta..., en medio de la nada, era un oasis en donde almorzar un sangochado de sepia, unas olivas y una cerveza sin más pretensiones, para seguir paseando por la playa. Llegó la urbanización y vieron el filón para en una chabola hacer algo más pero sin tener en cuenta que habria que limpiar más y que los platos no podian salir con una patina grasienta.... y los vasos igual. Recientemente, han cambiado de ubicación, a la fuerza, pero el concepto de lo que debe ser servicio, calidad y limpieza, sigue igual. Si lo evaluamos como chiringuito, olvidando la limpieza y los modos del personal, casi podria pasar, pero como restaurant ni considerarlo.
Desubicar este restaurante es un gran error, es por ello que no acaba de atender a los requisitos de esta sección.
El Llevant es el típico localito donde disfrutar de unas bravas, unas tellinas, unos calamares, etc, de calidad media frente al mar. Chanclas, bañador, camiseta húmeda hasta la altura del ombligo y aromas de after sun completan el panorama. Esto pude resultar algo cutre, pero es que no creo que se busque la más mínima calidad en cuanto a servicio, mobiliario o menaje.
Sobre el servicio del vino pues inexistente y con los tópicos de estos restaurantes de playa.
Si sabe a lo que se va no defrauda.
Solo quería añadir, que este local descuida muchisimo la limpieza, pensé que al cambiarse de ubicación mantendrían el suelo, baños... algo más limpios. Es verdaderamente vergonzoso, al igual que el trato de los camareros, la educación de alguno de ellos brilla por su ausencia.
Para tomarte un café, un refresco, tomar el aire, el sol y punto.
Local playero, conocido por el servicio de paellas, pero cuando esta falla, pocas alegrías más te pueden dar. Manteles y servilletas de papel y copas muy mejorables. Tapas ni fu ni fa, y la paella bien de punto, pero mal en sabor, sosa. Carta de vinos más amplia de lo que cabría esperar, sin nada del otro mundo. Mediocridad, en definitiva. Una opción entendible si vas a pasar el día a la playa o por las vistas al mar, pero no por otra cosa.