Nuevo espacio gastronómico en Valencia, alejado de los circuito habituales. Local de diseño, con musica chillout de fondo (quizas demasiado alta) y con una buena distribución de mesas. Buena vajilla y cubertería aunque no me gustó la mantelería.
La comida del menú bastante correcta en general, con raciones abundantes y muy bien presentada, pero con una repeticion clara de las guarniciones y con algunos excesos en algunos platos. El pan muy mejorable (duro como una piedra al enfriarse). De todas formas tampoco se le puede exigir mucho, teniendo en cuenta el precio.
Servicio muy amable. Repetiremos

Planteanmiento sencillo sin grandes pretenciones que se traduce en una fantástica relación precio calidad. Un menu de 20 Euros sin bebida con 5 entrantes a elegir, 5 segundos y 5 postres, todos en raciones más que suficientes.
El tema del vino podría mejorarse pero entonces desentonaría con la filosofía que se respira: todo bien a su justo precio.
Como resumen: una magnífica RCP en un curioso ambiente que sirve perfectamente para una cena agradable sin buscar un listón muy alto. Me gusta.

Local moderno y agradable con mesas bastante separadas y buena música ambiental.
Cocina de mercado con toques de modernidad. Servicio simpático y atento.
Servicio del vino algo descentrado con muchas referencias en la carta no disponibles. Buen coperio. Comimos por 27€ (vino incluido)...