Celebrando

Celebramos los veinticinco años compartiendo nuestra vida. La cita es a las nueve y media, llegamos puntuales, el recibimiento es afectuoso y cordial. Nuestras hijas mandan una carta al restaurante, nos felicitan por el aniversario y nos dan las gracias por ser sus padres, se nos escapan unas lagrimas, este primer plato emociona.

Nos ofrecen un aperitivo, cava Torello, muy rico, seco, (me gusta mas el Agusti Torello, el primo), y empieza la funcion, un pica pica variado, arroz crujente con hongos, congelado de humo con jugo de frutas, fosil de verdel, pollopera, raiz de loto con Mouse de arraitxiki, el mas flojo de todos, para mi, es el congelado de humo.
Segumos con, cristal de tocino y soplo de fresa, higos con aceite de foie, por poco me pongo a llorar al comer un bocado de los higos, magnificos.
Después nos sirven, bogavante con aceite de oliva “extra blanco” y del huevo a la gallina, los dos platos exquisitos, sobre todo el huevo.
Nos traen, txipirones de anzuelo en su tinta y rape bronceado, los txipirones es un plato que conocemos bien, pero el sabor de estos es incomparable.
Ahora es un cordero con bizcocho de algas y ternera con chufas aireadas, la ternera soberbia, repeti ternera.
De postre, sopa y chocolate “entre viñedos”, esmeraldas de chocolate con laminas de rosquillas, piña asada pomposa y dulce lunatico, todo sobresaliente.
El ambiente es familiar, coincidimos con dos parejas mas que celebraban aniversario, unos los cincuenta años y otros los diez.
La ultima alegria de la noche fue cuando nos comunicaron que la cuenta la pagaban nuestras hijas, a la mañana siguente cuando les llamamos para agradecerselo, nos dijeron que la carta si que la mandaron, pero que lo de la cuenta no era cosa suya, al mediodia fuimos al restaurante, y solucionamos el problema, todo fue una pequeña confusion, el señor Arzak y su equipo, son muy accesibles y te hacen sentir muy a gusto
Mi mujer y yo solo podemos agradecerles, la inolvidable velada que pasamos.