Casero, casero
En Valverde de los Arroyos, precioso pueblecito serrano del norte de Guadalajara con su maravillosa arquitectura negra, se encuentra este encantador restaurante donde lo que prima por encima de todo es la calidad de sus productos cocinados de forma totalmente casera.
Empezamos el festín para cuatro comensales a base de huevos de corral con patatas fritas (¡qué sabor!), matanza (chorizo, morcilla de arroz y unos extraordinarios torreznos) y croquetas caseras de jamón. Continuamos con un buen cabrito asado (encargado previamente para dos comensales) aunque un pelín falto de sabor, mientras que los otros dos comensales tomaron un buen solomillo y un algo frío bacalao con tomate. Para rematar la faena, postres caseros (tarta de chocolate con nueces, arroz con leche y natillas). Todo ello fue regado con un buen El Lagar de Isilla Crianza 2009 (D.O. Ribera del Duero, 13 euros).
Cristalería, cubertería y vajilla correctos, la mantelería, bordada y el servicio, eficaz.
Conviene después para bajar la comida dar un bonito paseo hasta las cercanas y espectaculares Chorreras de Despeñalagua, con sus 80 metros de altura.