Celebro que te gustara el meson, se debe aprovechar, porque con la edad de la dueña, no creo que podamos disfrutar muchos años del sitio, el comedor de la parte de arriba merece la pena, decorado con unas pinturas enormes del pueblo, y con motivos mineros (si la memoria no me falla), lo de las copas ...pues bueno no es este un sitio en el que yo busque una gran carta de vino, decantadoros, o copas determinadas, sino comida CASERA, y sincera sin mas...pero sin menos.
El anterior comentario está incompleto.
SERVICIO DEL VINO:
5
7.8
COMIDA:
8.5
ENTORNO:
8.5
CALIDAD-PRECIO:
8.5
Perdón. Con el dichoso copia y pega metí la pata y puse un comentario incompleto, sin el menú, y no me permite editarlo.¿?
ESTE SI:
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Fui a este bar de pueblo, que no restaurante, por recomendación de un amigo ferroviario (gracias Edu), el cual va a menudo con compañeros del trabajo a tomar el arroz con morcilla, chorizo y patatas plato que, según me dijo, es la especialidad de la casa.
Es un arroz con morcilla leonesa curada, chorizo y trocitos de patata, cocinado y servido en cazuela de barro, de Pereruela.
Así, leído, suena raro pero está espectacular, riquísimo, y eso que llegamos 20 minutos tarde y estaba un poco pasado. La sra. María nos reprendió la impuntualidad. Recomiendo estar a la hora, por que esta señora es muy puntual.
Cuando encargué, por teléfono, pedí una sola ración de lechazo (íbamos dos personas) por que estaba avisado que lo del arroz era contundente.
El arroz abundante, aunque dos personas comedoras pueden dar buena cuenta de él. Picante, muy picante debido a los ingredientes.
El lechazo de lo mejor que he probado. Me dejó atónito que esta buena mujer asase solo para una ración (abundante). Horno de barro.
Comimos en el local del bar, aunque tiene comedor, según me dijo: “no voy a abrirlo para ustedes dos”. Estupendo, allí charlamos con unos sres. del pueblo y con un matrimonio muy agradable, familia de María. Después llegó la hija de ella.
En cuestión de vinos soy de Riojas crianza pero pedí rosado de León (aquí le llamamos clarete) Estaba bueno, me gustan estos vinos de la tierra.
Pan de barra, aceptable. Ya me dijo “cuando vienen más, pongo pan de pueblo”.
Postre para uno, flan de coco.
Agua del grifo, no clorada.
5 cafés (invité a su familia).
Un chupito de orujo de hierbas.
Dos copas de coñac de garrafón que estaba bastante bien. (Pedí Carlos III y ya me dijo “no me va vd. a hacer abrir la botella”).
Un puro (no vendo tabaco pero tengo este aquí).Me lo regaló. Gracias María.
Total, 37 euros a fecha 28/11/2009.
Resumiendo: La comida buena, muy buena y abundante, estupenda. La sra. María muy atenta y charlatana. El bar agradable y limpio. El comedor ya lo veremos cuando “vayamos más”. La calefacción potente y eso que hacía un día de frío horroroso.
Lo recomiendo. Conozco muchos bares-restaurantes de pueblos de León, de buena relación calidad-precio y este es de lo mejor que he visto.
Por cierto, amigo gavelar, las copas eran Riedel (estilo Riedel, quiero decir, no de ese fabricante).