En vinos sin duda no son expertos, y la profesionalidad del personal deja mucho que desear,caro y la comida normalita.

Mi nueva visita reitera el avance culinario, esta vez degustando un plato de muy buen nivel -porra antequerana con jamón de pato y mandarina- resultando exquisito en textura y sabores. El -rabo de toro deshuesado al pedro romero- simplemente magistral, rozando la perfección, conservando todo el sabor de esta pieza con la fusión de sabores aportado por la salsa, dos platos que destaco sobremanera. El ambiente invita al sosiego y tranquilidad y el servicio muy atento y cordial.

Málaga dispone de muchos rincones donde perderse y quedar embaucado por sensaciones de una ciudad pletórica de alegría y sosiego. Pero tan solo existe un lugar donde poder disfrutar de alta gastronomía con raíces arábigo-andaluzas rodeado de arte, porque palabras de su propietario Ángel Garó “Se come mejor rodeado de arte”.
Empezamos con un Vichiçoisse de Almendra con Melón y virutas de Jamón Ibérico, un plato que nos demostró una textura envidiable donde las notas margas de los frutos secos y dulces del Melón terminaban en perfecto equilibrio con los despuntes salinos del jamón.
La Merluza sabrosa y delicada, se dejaba dominar por el Pez Emperador y sus Gambas, todo regado con una salsa de Carabineros que alzaba el conjunto.
La carne la representó un plato dominado por las notas especiadas, fiel reflejo de unas raices árabes, con un Solomillo de Cerdo Ibérico al Curry de Arroz frito al Aroma de Cardamomo.
Para refrescar estos sabores especiados, nos presentaron una Espuma de Limón a la Menta. Conservando muy bien la esencia balsámica del Limón y la menta, con buena textura en boca.

El entorno y ambientes simplemente soberbios, el servicio de muy alto nivel, la vajilla, cristalería de auténtico lujo. La carta de vinos muy bien elaborada en parte por Vinos & Delicias.

Espero que hayan mejorado la cocina y el servicio, fui al poco tiempo de la inaguración esperando la comida malagueña que anunciaban y fué una decepción enorme. cocina muy pequeña y mucho microondas.

la señorita de la barra le pedimos que vino nos sugería mientras nos sentabamos, y ella
muy amable nos dijo que no le gustaba el vino y que no entendia.
entonces comprendimos porque este restaurante cuando lo abrieron pedian camareros abtenerse PROFESIONALES de LA CONSULA.

SI HAN MEJORADO ME GUSTARIA SABERLO.

Solo deciros que es un autentico placer comer en un museo, se conjuga la delicadeza de autor gastronomico, asi como el inmejorable marco para deleitarse con la comida mediterranea, con matices Andalusi de este restaurante poco se puede contar, solo hay que estar rodeado de Picasso, Garcia Lorca, Andres Merida etc ... y la exquisita decoracion que su dueño ha puesto, la comida perfecta en aromas muy cuidada y la carta de vinos renovada y de lo que la gente esta buscando RCP.
recomiendo las noches con el teatro Cervantes de Malaga de Fondo y en especial musica de compañia, que parece que acompaña los sentidos.