Era una comida de empresa, así que fuimos con un menú más o menos cerrado y bebidas aparte.
Lo primero que me impactó es que la carta de vinos es muyyyyy corta. Me esperaba algo más original teniendo ese nombre.
Los patés, curiosos, aunque tampoco es que fueran una delicia.
La ensalada con demasiadas cosas, quizás. Aunque venía con el aliño en un vasito aparte, lo cual me pareció muy buena idea.
Después tuvimos que elegir entre varios platos tipo wok, no hubo nadie que resaltara lo bueno que estaba el suyo. simplemente aceptables.
A destacar el servicio, rápido y agradables (teniendo en cuenta que éramos unas 30 personas).
Hace algún tiempo fui y probé otras cosas de la carta, y creo que merece la pena pagar algo más y pedir otras cosas más peculiares. Aún así por ese precio, prefiero otros sitios de Málaga
La idea era ir a cenar a Crópani. No había reservado y al llegar a la puerta, estaba cerrado, mejorando las instalaciones según rezaba un cartel. ¿Mejorándolas más?.... que miedo me dá.
Como se puso a llover con ganas, era de noche y no vimos más allá de nuestras narices, nos metimos en Vino Mío.
Local con poca luz. Una zona de tapas con mesas altas y taburetes a la entrada y dos hileras de mesas al fondo, para cenar más formalmente. Optamos por la segunda opción aún sin tenerlo muy claro.
Compartimos una ensalada de esas que tienen muchas cosas y que saben a poco: pipas, manzana, pan tostado, lechuga, escarola, tomate seco,..... Un tanto insulsa
Después tomamos dos entrecottes de ternera irlandesa. Lo enmcontré sabroso. Me sorprendió.
Carta de vinos corta, casi todas las referencias a copas. A pesar de llamarse vino mío, si preguntas algo no saben, no lo han probado, no contestan. Por probar algo de la zona, pedimos una botella de Paso Joven 2007 (no estaba a copas): no me gustó, lo encontré por hacer, por montar.
Café (un crema en la terminología local), algo más largo que un ristretto, aceptable.
Precio con vino
Un lugar un poco incómodo, pues la parte de no fumadores es larga y estrecha. La carta es breve y de cocina batiburrillo. La carta de vinos igual de breve, cinco o seis marcas de cinco o seis D.O. Algunos vinos por copas, precios razonables. Copas no adecuadas. Un sitio para tapear más que para comer. Sale por unos 25 €.
Uno de mis favoritos también. Me encantan sus recomendaciones pero la verdad es que últimamente lo habitual es que vayamos a tomar el postre, sí, un buen brownie para compartir y una botella de vino. Siento no ser una experta en la materia, pero tienen algunos crianzas que son fáciles de beber y a buen precio. Sin duda Helen le da mucha vida al lugar. Imprescindible su "Pasta Rasta" ummm qué rica!
2_2 cocina es desenfadada, jovial, con nuevas reseñas recomendadas a diario, donde tienen una carta no extensiva pero si muy cuidada con platos de los cinco continentes, muy bien elaborados, alejados del minimalismo, más bien al contrario, con buenos contrastes de sabores,servicio goza de gran amabilidad. En cocina -a la vista- se hace notar diversión muy bien emplatados, con muy buena materia prima con toques safisticados que van a más. Un lugar que por su cocina, su encanto y su horario se ha de visitar en muchas ocasiones. Recomiendo la ensalada la quesería, el Saté Bali, Salmón a la alemana y un postre tremendo Tarta New York New york "tarta de queso de chocolate noir" muy bien conseguido, así como un postre que por su trato en este local lo hace único en Málaga "brownie", en fin un lugar a disfrutar de sabores donde debido a su carta con diversidad de platos internacionales, se echa en falta una carta de vinos especialmente acorde con dichos platos, con tintos internacionales que mariden a la perfección y realcen un poco más -si cabe- su cocina, sería genial disponer de un personal de sala con una mínima preparación para recomendar vinos según que plato, de esta forma se podrá introducir vinos que huyan del clasicismo, porque al igual que la cocina, los vinos evolucionan. Un lugar para disfrutar donde su dueña Helene quien regenta casi a diario la sala os mostrará la amabilidad de este lugar y os abrirá las puertas de este lugar del mundo en M
... Buena Evolución. Aunque a mi juicio el nombre no es representativo del concepto global, porque el vino no es tratado como se merece este nombre "Vino Mio", ni por referencias ni por servicio -todo aceptable, pero nada más-. Últimamente están luchando contra el clientelismo "Riojano y Riberiano" donde cuesta mantener tintos de otras D.O, aunque siguen en su empeño, lo último tintos como Laus "Somontano", un acertado vino de la quincena "Finca Sobreño CR 02" a un muy buen precio 13.5€ -quizás debería mejorar los precios de los vinos por copas-, tb. podemos encontrar un muy buen tinto joven -Rauda-, el resto de vinos debería sufrir algún retoque. Yo lo titularía Cocina Mía porque sus dueños -holandeses- que en cocina y en sala lo regentan, han viajado por todo el mundo, experimentando sabores y su deseo era montar en restaurante para volcar un concepto novedoso, un restaurante donde se mezclan todas las culturas culinarias, donde la dinámica de la carta es cambiante y eligieron Málaga y Málaga los ha recibido muy bien, porque han logrado su sueño y Málaga lo agradece. A lo ya comentado por mi colega MarMálaga, señalo que
Evoluciona
Bueno... diréis que no paro, pero este lugar tiene cierto encanto para mi. Lo primero que me llamó la atención para decidirme a entrar a él (hace ya un par de años), fue su nombre "VINO MÍO". La carta de vinos es buena, pero clásica y escasa. De todas formas, al ser un local en el que cocina y comedor están unidos, no se pueden apreciar claramente las propiedades del vino (aroma y sabor, sobre todo). La comida sí que me convence: innovadora y original en la carta, y con sugerencias que van cambiando cada día, anotadas en su pizarra (aquí he podido probar el cocodrilo y... os lo recomiendo!!).
Es un sitio algo bullicioso pero con encanto, y si no os apetece sentaros a comer, también tiene tapas para degustar en sus mesitas altas.
Abre a diario de 13.00 a 1.00 y al mediodía además de la carta, tiene menú.
Ya me contaréis!!