Ambiente "moderno", demasiado ruidoso cuando se llena. El servicio es bastante amable, pero los constantes e inútiles "paseos" lo hacen lento y cuando te ignoran, ya es desagradable. Las tapas son correctas, sin demasiados alardes, pero en general el tamaño es muy reducido, por lo cual, si tiene hambre, elija otro lugar. Copas correctas, así como el servicio del vino. La carta de vinos es bastante extensa y sus propuestas son interesantes, pero el primer vino que pedí, no lo tenían, y el segundo, era de otra añada que la indicada en la carta. Total, que comimos 4 tapas cada uno, más el postre y el café (bueno), y nos salió a 28 euros cada uno, vino aparte. Seguramente no repetiré.

Hola a todos,
es la primera vez que escribo un comentario aquí y lo hago con la intención de comentar-les el descubrimient de un nuevo restaurante en "l’Eixample" de Barcelona.
Un restaurante de tapas, pero tapas con estilo propio. Otra forma de entender la tapa.
La posibilidad de degustar grandes platos en formato tapa, acompañadas por una excelente carta de vinos y un entorno agradable y moderno.
La calidad de el producto marca la dirección del restaurante.
Los precios són muy correctos si analizamos el producto, un sitio perfecto para los amantes de la buena gastronomia.
Vale mucho la pena provar-lo.