Nunca pensé en introducir este local porque no creo que acabe de encajar con lo que aquí buscamos, o al menos yo busco: lugares donde se tiene un cierto tratamiento del vino y la gastronomía y donde podemos aunar ambos placeres.
Casa Juan un local ruidoso, bullicioso, con manteles de papel, copas de batalla y en el que puedes beberte algún vinito sin pedirle peras al olmo. Las mejores opciones son los blancos, de mayor calidad que la carta de tintos.
Respecto a la cocina, pues cocina de fritanga de la que puedes escapar pidiendo unos excelentes berberechos al vapor, navajas frescas, boquerones... Eso sí, la cuenta te subirá algo más de los 18€ de los que se habla.
Sabiendo esto, es un buen lugar para una cena informal con buenos amigos y risas.
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