No coincido para nada con los cometarios anteriores. Quedé muy gratamente

No coincido para nada con los cometarios anteriores. Quedé muy gratamente sorprendido de un sitio al que nunca incluía en mi mente a la hora de buscar restaurantes. Local muy agradable, separado del "mundanal ruido" y la vorágine de las compras. Amplias cristaleras con mucha luz y si te toca cerca de la ventana, magníficas vistas a la Ciudad de las Artes. Vajilla algo clásica, pero copas decentes (vinoélite) y servicio atento y profesional. Antonio Talavera está al frente de la sala, y Dionisio Cuesta al mando de los fogones. Todos ellos perfectamente dirigidos por José Antonio, director de la orquesta de hostelería del ECI. Magnífica presentación y materias primas (todo lo cogen del supermercado). Muy grata experiencia que te hace olvidar en todo momento que estás en un gran almacén. Buena RCP: unos 25-30 euros (sin contar con el vino) por persona. Volveré seguro. Muy recomendable.