En mi opinion es uno de los mejores restaurantes de valencia en cuento a comida italiana. materias primas de primera calidad, innovación constante (probad la nueva lasaña de crustaceos),presentación y servicio inmejorable.
entre semana ofertan un menu a buen precio pero sin rebajar la calidad.
si buscais un buen plato de pasta, lasañas, carpaccios, aqui seguro que lo encontrareis.
lo recomiendo encarecidamente. ah!!! y no os olvideis de los postres, probadlos.

eva

Discrepo con los comentarios anteriores. Restaurante denominado de cocina "chill out" es una mezcla de cocina argentina, mediterránea e italiana. 2 personas. Tomamos "terrina de foie con reducción de vino santo y compota de manzana", "Langostinos al ajillo con pimentón sobre lecho de arroz basmati" (exquisitos), "Solomillo en salsa de coñac, boletus y guarnición de patatas" (muy mbuena la carne argentina), y "Cubitos de atún a la plancha con sal maldón, vinagreta de miel, soja, acompañados de terrina de verduras bicolor". Vino Marboré a 22,5 euros. Con postre, y dos copas después de cenar salimos a casi 100 euros. Pero la experiencia fue muy positiva. Cierto que el sitio es un poco estrecho, pero es lo que hay. Pocas mesas y decoración normalita, pero resulta agradable y con cierta calidez. El servicio fue rapido y muy atento. El servicio del vino bueno (copas similares a las Riedel chianti) y vino decantado. La sensación fue agradable. Repetiré seguro.

Flojo en su conjunto, se salva el vino creo que gracias más a nuestra elección que a la carta o al tratamiento del mismo. Local frio, ambiente frio, atención más fria. Muy moderno pero poco funcional. Mesa metálica con mantelito de papel, sillas incómodas.
Materias primas de calidad estropeadas por exceso de cocción. Platos recalentados o semi-frios. Todo a precios de restaurante de calidad.
Dicen que las pastas están bien y con un precio más razonable el resto como mucho se pueden aceptar los postres aunque te los ofrezcan sin conocer precio así que cuidadin.

Coincido con lo comentado hasta ahora, local de aspecto funcional, pero estrecho e incomodo, porque además está permitido fumar. La cocina no se pasa, justita, se puede comer pero sin esperar grandes cosas, y ojo, pedimos una lubina y nos sacaron una dorada sin previo aviso, lo cual resultó sospechoso. Básicamente es un restaurante de pastas y ensaladas, con dos platos de carne y dos de pescado, la carta es muy limitada, aunque presenta un menu diario atractivo. El trato es amable, pero coincido en lo poco profesional, así como en los tiempos de espera q fueron excesivos.

Se cena bien, pero desde luego no es el mejor de los sitios. Si que es cierto que de vez en cuando el camarero se acercaba a la mesa y luego parecia que no sabia que hacer, aun asi el trato fue bueno. La comida estaba bien, pero el mayor problema era el tiempo de espera, casi nos dio tiempo a bebernos el vino antes de que nos trajeran la cena. Al local le falta que se pulan ciertos detalles, la idea esta bien planteada pero no ha sido bien plasmada en la imagen del restaurante. Hablando del precio... aceptable. En definiriva, no es un sitio que no vaya a recomendar pero existen mejores, se puede ir.

Decepcionante local, sobre todo después de llevarme una grata impresión con su menú de mediodía.
El local, de ambiente desenfadado, es estrecho aunque al final hay un pequeño hueco donde puedes cenar con algo de intimidad.
Cocina mediterránea con atencion especial a los carpaccios, la pasta y las ensaladas.
Cuando en un restaurante te da la impresión que no has elegido bien los platos, que podías haber elegido algo mejor, es que algo falla. Es la sensación que me produjo al acabar la cena. Nada de lo que comí me acabó de convencer, ni el carpaccio de ternera, ni los taquitos de atún (saladísimos) con unas guarniciones de dudosa elaboración, ni los postres. Por cierto, nos crujieron 6€ por una crepe. Con razón los postres no salían en la carta.
El servicio amable pero poco profesional, lento y torpe. De vez en cuando el camarero se quedaba delante de la mesa sin saber lo que hacer.
La carta de vinos es aceptable con vinos de la Mancha, el Somontano e Italia. Buenas copas. También organizan periodicamnete catas de vinos, cursillos, degustaciones, etc
El precio, unos 30€ por barba. Caro para lo que nos ofrecieron
Buenas intenciones pero poco más