Malvasia ha cambiado de local, éste mucho más amplio que el anterior, se mantiene en la misma calle, pero en la cera de enfrente a escasos cien metros de su antigüa ubicación. Ahora ofrece varios ambientes, tienda de vinos, larga barra, mesas de tapeo y un par de amplios salones.

Mantiene la selección de vinos por copas que se anuncian en pizarra y amplía su carta de vinos, bien seleccionada, variada y moderna, a precios de tienda x 1.50. La cristalería y el servicio del vino es más que correcto, con presentación, prueba y decantación (faltarían detalles como el tapón, envinado y relleno).

También ha ampliado la carta, a las tapas “delicatessen”, ensaladas, tostas, foie, carpaccios, embutidos, quesos, ha añadido una selección suficiente de elaboraciones de carne y pescado. Todo ello realizado con materias primas de buena calidad, bien elaboradas y presentadas. Ofrece una buena selección de postres. A mediodía amplia su oferta, a menú del día y arroces.

El problema de espacio, se ha subsanado, la separación entre mesas es más que suficiente, por lo que ya es posible gozar de una intimidad suficiente.

Nuestra experiencia fue una cena compartiendo diferentes platos (Cous Cous, ensalada de aguacate, crujientes, pincho de calamar y habitas), rematando con una tosta cada uno, dos botellas de Prima 2006 (D.O. Toro – Maurodos-), agua mineral, cafés y un postre, todo ello por 97,90 euros para cuatro comensales.

Por tanto, una cambio muy positivo.

Interesante local de tapeo y vinos, por copas y en botella a precios no muy elevados. Diseño moderno:

http://www.rtvv.es/programas/sestila/espais_oci002_vall_albaida.html

Me gusta mucho este tipo de locales si las viandas acompañan a lo que se quiere hacer llamar vinoteca. Desde luego la oferta es suficiente y variada. Además está bien ejecutada, incluso en postres que ya es raro. Eso si la puntuación tanto del vino como de la comida es debido a su correcta RCP, no podemos compararlo con un restaurante al que deberíamos de pedir envinado, decantación, servicio del vino etc... Pero desde luego por precios se lo merece.

Lo considero un pequeño pero acogedor lugar al que debes de ir con un buen amigo o tu legitima pareja, por que lo que es intimidad no la vas a tener, durante la correcta y bien elaborada comida a base de tapas, que al pedirlas, debes esforzarte en hacerte entender, ya que te sentirás como si cenaras en centroeuropea.
Un correcto lugar donde podrás bien cenar aun precio algo alto, no pretendas cenar de plato ni barato, pero si tapear y disfrutar de una muy extensa carta de vinos.

He ido 2 veces a este "Bar de Vinos", y las 2 veces siguen una linea bastante buena. La carta de vinos es extensa, con referencias variadas y precios no muy subidos(Maduresa 20,Mestizaje 15,Mallaura de Heretat de Tavernes 15), este es el 1º vino que tomamos, muy bueno, la primera vez no había tanta gente e incluso envinaron las copas. La segunda no envinaron pero en general el vino se trata bien, tienen una bodega y una cava. Hay decantadores y las copas limpias.
La comida es a base de tapas, queso,embutido de ontinyent,ensaladas, carpaccios, tienen tostas variadas también y unos postres acertados y de precio asequible(3€). La sensación general es que disfrutas del vino y la comida no desmerece, pero no esperes florituras.
El local está bastante aprovechado y es bonito (www.rtvv.es/sestila), pequeño pero limpio, y eso si siempre bullicioso por la cantidad de gente que va. Aún así el servicio no decae. Reservar.

Es un local al que acudo con frecuencia y, como bien dicen en el anterior comentario, aparte de optimizardemasiado el espacio, es un lugar en donde se come originalmente bien y es un verdadero templo del vino. Su amplísima carta cuenta con una variada selección de caldos del país, teniendo muy en cuenta a los nuevos y diversos buenos vinos que se elaboran en la subzona Clariano de la D.O. Valencia.
También se organizan cenas/cata mensuales dirigidas generalmente por enólogos de diferentes bodegas del país.
Un lugar a tener en cuenta.

Local de vinos y tapas situado en el corazón comercial de la ciudad de Ontinyent.

Existe una selección de vinos por copas que se anuncian en una pizarra a la vista de todos o elegir por botellas de entre una carta de vinos bien seleccionada, variada y moderna (unas cien referencias) a precios de tienda x 1.50. La cristalería y el servicio del vino es muy correcto.

La comida con que acompañar estos vinos es a base de tapas “delicatessen”: ensaladas, tostas, foie, carpaccios, embutidos, quesos, etc. Todas hechas con materias primas de buena calidad y de excelente elaboración.

Se optimiza demasiado el espacio y las mesas resultan demasiado juntas, por lo que no siempre se goza de una intimidad suficiente.

Imprescindible reservar, aunque si no sois muchos y no os importa podéis comer en la barra.

A nosostros con un Altos de Luzón, nos costó unos 50 euros (dos personas)