La carta es muy completa y original, tiene desde casqueria, aves verduras muy buenas carnes y buenisimos pescados, los carpacios tantos los de carne como los de pescado son dignos de probar y los postres muy buenos sobre todo la locura de chocolate que como bien indica su nombre es una locura.
Los vinos, muy buenos, aparte de los de la carta el encargado nos recomendo otros que
no estaban en la carta con mucha amabilidad y desparpajo. Todos muy bien consevados y muy bien servidos.
El servicio muy agradable y profesional, en fin para mi un sitio muy acogedor (tendra unas doce mesas aproximadamente), en el que comes y bebes muy bien.

La carta se compone de platos tradicionales con otros de corte más vanguardista y mayor creatividad. Materias primas de primera calidad, buenas carnes y pescados "salvajes". Los "saquitos" son recomendables, así como los huevos con hongos, foie y trufa. Los postres están a la misma altura.

La carta de vinos es algo corta, y las referncias son un tanto convencionales, aunque hay otras referencias interesantes. Eso sí, el servicio del vino es muy bueno: Quitan la cápsula entera (hay que ver la manía de cortarla lo más mínimo posible, como si fuese valiosa o algo así -nunca lo entenderé-), buenas copas (Schott), conservados en eurocave, decantadores,... El vino salió con corcho, y nos lo cambiaron sin ningún problema.

El servicio es muy profesional y amable, uno está perfectamente atendido, pero sin agobios, ni servidumbres. Se agradece esta profesionalidad porque es bastante escaso el número de buenos profesionales en este sector.

El precio por persona con vino osical entre 25 y 40€. Sin ninguna duda, se sitúa este restaurante en el grupo de los 3 mejores de Alcalá de Henares.