Nueva estrella

Local muy alargado con entrada lateral, por detrás de un paraban y junto a la entrada de la cocina, lo que deja todas las mesas (pocas mesas) cercanas a una ventana  a la calle y a unas bonitas jardineras. La parte interior queda para una escalera que da acceso al baño y a una bodega generosamente llena.

El ambiente creado es de cercanía, comodidad más que de elegancia. Hay buena separación de mesas ya que quedan casi todas espalda con espalda, aunque para 4 comensales están algo apretados. Buenas copas, vajilla. Buen servicio de sala y ritmo de salida de platos de cocina. La explicación de platos es buena y por contra la explicación del marideja de vinos fue casi nula, incluso teniendo que preguntar el nombre del vino servido y sin ningún dato de un por qué ese vino y mucho más cuando los vinos no son, en conjunto, vinos extraordinarios que por sí sólos se justificaran.

La carta de comidas en un libro y en bonita presentación con la opción de menú Centenario (menú largo) con 6 aperitivos, 5 entrantes, pescado y carne con prepostre y postre (56,80€) más opción de maridaje (26,80€); también menú Tentaciones con 4 aperitivos, 3 entrantes, principal a elegir (pescado, carne, arroz) y postre (43,60€) y su maridaje opcional (19,80€); el menú Terra con 2 aperitivos, 2 entrantes, arroz y postre (36,20€) más su armonía de vinos (17,40€). Conviene ver las excepciones de horarios y días para cada menú porque nosotros nos quedamos sin poder elegir el menú largo por llegar pasadas las 15 horas, algo poco entendible cuando la cocina sigue abierta y si es porque acabamos algo más tarde, siempre se puede acordar un servicio de comida un poco más rápido, mucho más cuando hay muchos clientes que vienen en dia laborable y de fuera de la población. Ningún menú incluye el pan/aceite/sales, ni bebidas. Por supuesto bebimos agua y comimos pan (de focaccia y otros) y un buen aceite del que tampoco supimos nada pese a preguntar y al que vimos la etiqueta: Pago Baldío de San Carlos.

No vimos las cartas de vinos ya que optamos por la Armonía (maridaje) del menú Tentaciones que elegimos (más bien nos resignamos) para los 3 comensales. Los vinos que nos sirvieron: cava brut nature B7, verdejo Guti, Calderona un rosado de Cigales, Ostras Pedrín de curiosa uva valenciana, Laudum chardonnay organico 2017, La Casica del Abuelo 2017, Puerto Salinas y en el postre un dulce de la bodega cooperativa de Xaló de uva giró. Solicitamos un vino dulce más interesante que lo aportado y fue un poco caos al no estar Paco el sommelier y responsable de los vinos y, tras consultarle telefónicamente, directamente nos llevan a un Tokaj Aszu 5 puttonyos 2001 como extra final que, por supuesto gustó, pero hubiéramos disfrutado más de poder elegir sobre una amplia carta de vinos que nunca llegamos a ver.

Los platos servidos con buenas presentaciones a buen ritmo en general, bien de sabor, con planteamientos creativos pero manteniendo orígenes mediterráneos. Lo que nos sirvieron:

Ningún plato tuvo ningún fallo pero tampoco me quedaré con el recuerdo de ninguno en concreto; me pareció académicamente de buen nivel pero sin sorprender ni enamorar. Lo que tomamos:

. aperitivo por cortesía de la casa: foie mi cuit con arroz inflamado algo picante, servido en cucharilla con forma de gran mora

. crujiente de arroz negro, gambas y ali oli, a modo de tortita de camarena

. buñuelo de atún y tomate (a modo de coca casera) con mermelada de tomate: para comer de un bocado por su interior poco sólido. Un plato muy clásico y bien conseguido.

. pulpo a la gallega: cremita de patata con romero, pulpo a la llama, aceite de pimentón y amaranto (cereal) que aporta un toque crujiente. Una presentación muy conseguida.

. versión del sangacho de atún, presentado a modo de ensalada con 2 variedades de tomate (tomate rojo en rama y verde en salmuera), con berenjena, pimiento verde; el pescado, hecho en media salazón, que se ha utilizado es caballa y bonito con algún toque de guindilla

. espárrago en dos texturas diferentes (blanco y verde), tierra de setas y consomé de jamón y helado: el plato con mucho más complicado y bien resuelto, diferentes texturas, sabores, temperaturas... Complicado e interesante.

. alcachofitas de temporada confitadas, salsa de menta y berberechos y cremoso de boniato al limón. Muy mejorable la presentación, aunque buenos elementos

. carne (¿?) que me pareció solomillo de ternera con salsa de gorgonzola y patatas con salsa de kimchi. La otra alternativa elegida fue pescado, merluza en concreto, bien hecha y de buen sabor, aunque volvería a elegir la carne que estaba bien de punto, jugosa y sabor correcto.

. postre: frutos rojos, helado de fresa. Otra opción: flan de queso de La Nucía

Para finalizar con unos buenos cafés y petits fours muy correctos, disfrutamos de un pequeño rato de charla con Cristina, alma mater del local y conseguidora de la estrella con una gran dificultad que es lograrlo para un local de más de 100 años y que ha pasado por todos los escalones: bodega de vino a granel, bar, bar de tapas, restaurante de pueblo (fundamentado en los guisos caseros), restaurante de arroces a restaurante de cocina creativa tras pasar por Can Roca y otros reconocidos fogones.

Recomendado por 3 usuarios
  1. #1

    Joan Thomas

    Otro mas a mi lista de pendientes para cuando pueda acercarme por Alicante, en esta vida u en otra... :-)
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Se amontonan... La carpeta d ependientes es cada vez más grande...
    Saludos

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar