Desde hace un tiempo hasta la fecha venimos cenando algunos viernes con la colla en este restaurante. Local con cierto encanto en donde las prisas son malas consejeras. Mesas relativamente espaciadas. Carta de vinos con pocas sorpresas, más bien justita. Copas sencillas. Carta con algunas buenas opciones como las ensaladas (se pueden pedir medias raciones) y los ceps con salsa de pesto y queso. En postres destacar los sorbetes de mango y maracuyá. Lo mejor es la RCP, una cena con 2 platos, vino y cafes puede salir entre 20-25 EUR. Una opción económica en la nit barcelonina. Falta un poco de vidilla con la parroquia...