Restaurante emblematico de Madrid, a pesar de haber cambiado de

Restaurante emblematico de Madrid, a pesar de haber cambiado de propietarios, sigue estando entre los valores seguros de la capital e incluso ha mejorado notablemente. El nuevo jefe de cocina , Nazario Cano, le ha dado el punto que necesitaba de renovacion en los fogones. Espectacular las ostras a la plancha, las gambas de denia inyectadas de boletus o la lechona. Platos muy bien elaborados y de un "clasicismo moderno" que entusiasma.
Carta de vinos muy buena, con muchas referencias y precios comedidos. Servicio del vino perfecto, con un sumiller que aunque algo inexperto aun, quiere agradar en todo momento. Servicio de sala impecable, discreto y agradable.
Local acogedor, intimo y muy bonito, las mesas quiza un poco juntas. El unico pero el precio aunque en todo momento acorde con la calidad del restaurante.
Dispone de zona para fumadores.
Uno de mis favoritos en Madrid sin duda.