Coincido en parte con el comentario anterior , la comida no está mal resuelta y algunos platos estan buenos, pero ahí acaba todo. El local es demasiaso cutre, con algún desconchado, el aire acondicionado vierte el agua en una garrafa de agua, el local olía mal, la carta de vinos era la siguiente : “De tintos tenenos rioja montecillo y un ribera del duero”. Las copas duralex estaban sucias, el cocinero,maitre, sumillier, derrochaba “buena voluntad”, pero lo siento, yo no les daré otra oportunidad.
Situado a la entrada de El Perelló (saliendo desde Valencia, al lado de las compuertas), sólo abre para cenas. Para comer, así como para degustar arroces de carta como el de pato y anguilas, el de nécoras o el vieiras, hay que llamar con antelación. Raciones abundantes en las entradas, nosotros tomamos sepionets con ajos tiernos, muy buenos. de segundos, carpaccio de buey, y magret de pato a la miel, correctos. No puedo comentar la carta de vinos. Carlos Moreno, el propietario, toma nota, sirve, se acerca a la mesa a interesarse por la opinión del comensal, guisa y cobra. Pero se agradecería un lavado de cara al local, ya que está bastante descuidado. Acudiré de nuevo para probar los arroces.
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