El Patio fue durante años la bandera de la restauración canaria. Joya de

El Patio fue durante años la bandera de la restauración canaria. Joya de la corona de Tropical Hoteles, nunca se miró al bolsillo con tal de poder presumir de excelencia. Ganaban todos los concursos de cocina con un equipo arrollador en calidad y recursos. Casi treinta personas al servicio daban de comer sólo por la noche a una media nunca superior a cuarenta personas.
En la actualidad siento decir que ha quedado profundamente anquilosado en todo. Ya no puden presumir de innovación en la cocina ni de liderazgo en este sentido porque han desaparecido. El servicio engominado aunque muy cuidado pero de estilo vetusto. El entorno muy deteriorado porque ha envejecido sin una sola renovación en mobiliario e instalaciones. Vale la pena el enclave por las piscinas frentre al mar y el bonito paseo si sales a la calle pero esa "jaima" del patio ya destaca muy poco de entre los negocios de poca monta de la zona. Los precios, como siempre, estratosféricos pero antes valía la pena pagarlos porque estabas en "El Patio" que ya hace años dejó de escribirse con mayúsculas. La materia prima y carta de vinos de primer nivel no justifican los precios que en otro tiempo fueron justos por su liderazgo indiscutible en la cocina canaria.