Hacía tiempo que teníamos ganas de volver aquí y comer unas cuantas tapas. Anoche, por fin, tuvimos la oportunidad.
Previa reserva, nos sentamos en unos taburetes junto al pasillo, en la zona interior alejada del bullicio de la entrada.
Pedimos:
- Atún marinado a las siete especias (en este caso, demasiado camuflado por las especias pero sigue estando bueno)
- Sardina ahumada (muy buen sabor y muy barata)
- Anchoas del cantábrico enteras (deliciosas... y caras)
- Queso de la Sierra de Espadán (impresionante este queso. Tengo que conseguir que me digan qué queso es para comprarlo y tenerlo en casa)
- Montaditos de morcilla de Burgos (correctos sin más, prescindibles)
De postre:
- Pastel ruso (bueno)
- Pastel Totel (bueno pero demasiado caro).
Para beber pedimos un vino blanco francés que nos llamó la atención por estar elaborado con uva negra gamay y pinot noir. No les quedaba... y nos recomendaron un riesling, Schlossgut Diel, con mucha barrica, interesante. El servicio del vino fue mínimo.
Con los postres pedimos una copa de fondillón, que nunca habíamos probado, pero no acabó de gustarnos. No es nuestro vino.
Nos fuimos con buenas sensaciones. Es ciertamente un lugar caro si se va a cenar sin miramientos, pero en esta ocasión la sensación fue distinta. Imagino que repetiremos dentro de un tiempo.
Mira a ver si el queso es este, no me suena otra quesería por la zona
http://www.queserialoscorrales.com/index.html
Salut
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.