Local reformado, mantiene buenos arroces

He vuelto a venir a este restaurante después de más de un año y me he encontrado con la sorpresa de que lo reformaron completamente a principios de año. Ahora el marco es mucho más acogedor y cosmopolita, aunque los precios, como suele ser en estos casos, también han subido. El principal incoveniente yendo desde Valencia es que hay que transitar toda la antigua carretera hasta Cullera y, si hay tráfico, se puede hacer bastante pesado. Desde Cullera queda mucho más a mano. Entrantes correctos (croquetas de bacalao, calamar a la romana, tomate raf con salazón) y uno que no estaba a la altura y que no acabamos (fritura de pescados, nada frescos). Para segundos pedimos dos arroces (paella de pollo y conejo con verduras, arroz a banda) y la espardenyà de pato y anguila (18€, sustancioso pero muy pesado, ponen hasta dos huevos fritos!). El mejor plato, la paella de pollo y conejo (y además el más barato de los segundos: 12€ por ración). Las raciones son abundantes por lo que vale la pena pedir menos raciones que asistentes si se toman varias entradas. La carta de vinos tiene una selección decente y las copas también están a la altura. Optamos por el Palacio de Bornos verdejo 2007 (11€). El vino se lo sirve uno mismo una vez hecha la ronda inicial pero es una cosa que prefiero si rebaja la factura final. En definitiva, mejora importante del local, que lo hace mucho más atractivo, subida de precios, entrantes simplemente correctos y buenos arroces.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar