Original propuesta

Pequeño local. Se nota que antes se destinaba a otros menesteres (bar, cafeteria o yo que se). Las mesas son todas tipo "americano", con la mesa atornillada al suelo. Si alguien está gordo, lo pasa mal para sentarse. El local (ya lo he dicho)es muy pequeño, y las mesas son también de un tamaño reducido.

Ya he dicho todo lo menos bueno. La comida es, cuando menos, original y atractiva: caramelos de foie, carpaccio de calamar (extraordiario sabor a mar), milhojas de berenjenas, anguila marinada, huevos en tempura con caviar de trufa (espectacular) y hamburguesitas.

En cuanto a la bebida, el planteamiento es original y "orientado al cliente". Te cobran 2 euros por cabeza y a cambio el vino te lo dan a precio de bodega. Tienen vinos relativamente poco conocidos, pero siempre puedes dejarte asesorar y, por un precio módico, tomar un buen vino a un precio asequible.

Nos faltó por probar lo de "las carnes del mundo". Será otro dia.

En conjunto, un sitio para ir con gente de confianza con ganas de pasarlo bien, sin tener demasiado en cuenta el entorno.