Situado en la zona de Ruzafa este pequeño restaurante ofrece una oferta gastronómica basada en la calidad del producto y la oferta de carnes (canguro, ciervo, avestruz, cecinas, jamón...), bien preparadas y con buenos puntos de cocción. Sencillo el acompañamiento (patatas y alguna verdurita) pero el conjunto no desmerece y está todo bastante rico.
En cuanto al servicio del vino comentar que las copas no están mal y que se envina con cada vino que sirven, aunque el principal problema es que al no existir armario de conservación y estar en Valencia a 28ºC nuestro vino se resintió notablemente. Por tanto en este aspecto salí algo defraudado.
El local es correcto, sin pretensiones, pero no está mal. Un lugar para ir a cenar con los amigos con una buena RCP.