El típico restaurante de la cadena vips...

El servicio correcto, un ambiente fenomenal.. pero, ay! la comida... lo más importante es un restaurante es lamentable en este local de Velazquez, 18.
Lleno de ejecutivos con prisa y desde luego, no amantes de la gastronomia. A pesar de todo, no considero que tengan una mala relación calidad-precio. No lo recomiendo, a este precio se puede comer mucho mejor en Madrid estando un poco menos cómodo.

Soy una persona pacifica y lamento tener que criticar pero mi última visita al Iroco fue bastante lamentable: la sala frio, el servicio lento (se que es epoca de vacaciones pero los camareros parecieron considerar a los clientes como inconveniencias para ignorar más que otra cosa), la experiencia del vino algo triste (la carta con las carencias de siempre pero, peor aún, no tenian los primeros dos vinos que pedi y no acertaron con la recomendación) y la comida muy decepcionante.

En cuanto al último, soy un gran aficionado a la steak tartare pero el que me dieron, de haberlo tomado hace años, podría haber cambiado mi destino. Basta con decir que ahora entiendo el porque del costumbre de enseñar los ingredientes antes de la mezcla (no podría jurar que contenia carne - podría haber sido una pasta de queso y cebolla).

En fin, dudo mucho que volveré, pero espero que las cosas mejoran de todos modos.

Pese al paso de los años y el cambio de propietario, el local se mantiene actual, con ese "look New York" que siempre le ha acompañado. La terraza en primavera es fantastica, en verano un poco calurosa. En cuanto a comida mantiene una calidad media, no defrauda nunca, pero tampoco deslumbra. Mejor los entrantes que los segundos, por ej. el atun rojo vuelta y vuelta es muy delgado y está demasiado hecho. En cuanto a la carta de vinos está muy compensada, encuentras vinos que no son usuales en otros restaurantes. nosotros pedimos un Jose Pariente 2005 que estaba muy rico a 16 €.Copas correctas pero sin pasarse.

Restaurante muy bien ubicado, diseño agradable, y destaca en verano la terraza.
La carta de vino esta bien elaborada, y los nuevos Riberas de mucho interés. Las copas no son buenas es una pena.
Los platos muy ricos, los nachos de atun rojo buenissimos y las 3 mini hamburguesas con quesos y mostaza distintas son muy buenos tambien.
Se recomienda reservar.
Precio medio 35 euros.

Estoy de acuerdo con el comentario anterior. La comida está bien. La carta tanto de vinos como de comida está diseñada de una manera muy atractiva (en cuanto a contenido), lo precios de la mayoría de los platos están muy bien (no así los de los vinos). Lo mejor, el ambiente. Yo he ido varias veces y los mejores platos que he comido han sido, los nachos de tartar de atún, la tempura de verduras, el atún de almadraba, y la hamburguesa con queso asiago. En estos dos últimos hay que insistir que los hagan "muy poco", o os lo sacarán bastante pasaditos. No hay hay que perderse tampoco el Carpaccio Harry’s Bar, con la ensaladita aparte. En la bodega aunque un pelín cara tienen unas referencias de precio medio excelentes, originales y bien elegidas. Cierto que falla la cristalería. De todas la maneras es un sitio muy recomentable.

Destacar que lo mejor es la mágnifica terraza interior que posse:arboles,luz dicreta,fuente,..como terraza urbana es de las más bonitas de Madrid;por eso en verano se hace imprescindible reservar con una semana de antelación.El interior de ambiente newyorkino.Comida sin grandes alardes ,pero correcta-tempura de verduras,solomillo de atún,ensalada de caballa y berenjenas y de postre un curioso mix de tubos de ensayo con 9 zumos de frutas-.La crta de vinos tiene una curiosa estructura y no atiende a D.O.Vinos interesantes pero muy subidos de precio(2,5-3 veces su precio en bodega)copas sólo correctas.Precio por persona 35-40 Euros+vino.