El comedor es una maravilla, el servicio del vino espectacular, la carta de vinos regular, la comida bastante bien. Es uno de los restaurantes portugueses, que comienza a adaptarse a la nueva cocina europea.
Los precios estan bastante altos, quizas motivado por que la Revista de Vinhos, la más importante de Portugal, le ha otorgado el galardón de mejor restaurante de este pais.
El entorno es una verdadera maravilla, de esos sitios que los aficionados al vino, quisieramos estar las 24 horas del día.
No comento más, ya que lo ha especificado muy bien Teresa.

Restaurante localizado en la Bodega Heredade do Esporao del Alentejo. Del local se podría decir que es idílico rodeado de viñas, por un lado un patio con fuente y por el otro la vista del campo con lago incluído....es para verlo. Decoración provenzal con buen montaje de mesa y copas adecuadas. Con respecto a la comida muy pero que muy buena, cocina regional portuguesa con toques de creatividad, el aperitivo: aceites de la finca -cada uno con composicion varietal diferente-, patés hechos con atún, salmón y bacalao. Carta no muy extensa pero bien cuidada con diferentes elaboraciones de bacalao -las dos que probamos excelentes- y bastantes sugerencias en las carnes. Repostería muy buena y elaborada. Carta de vinos excelente pero basada en los vinos de la bodega -o sea limitada-, un sumiller encantador y perfecto conocedor de su trabajo, el Syrah 2002 impresionante por 20€ en restaurante y el precio algo subidito 180€ x 4pers. pero vale la pena. Nos gustaría volver.