Diseño un pocin frio para mi gusto. Comida buena. Lo recomendo para parejas que les gusta conversar porque realmente no habia mucho ruido y un servicio muy profesional y atento.

Bonito local de altos techos y decoración mediterrania. Bien iluminado y
comodidad en las mesas, hilo musical agradable con temas chill-out. El tema
no empezó muy bien: pedimos un Enate 2-3-4 y como no quedaban nos trajeron
sin decir nada un Raimat Chardonnay ya descorchado. La cara de póker fué
toda respuesta. Pedimos un Marques de Riscal Verdejo (imperdonable decidir por el cliente sin consultar?!). Cabe decir que era al mediodia y el sumiller no estaba, aún así encuentro el tema grave para un local de esta clase. Copas correctas. La carta atractiva y las raciones suficientes y sabrosas. Buena presentación. Disponen de dos menús de mediodia. Comimos por 65 EUR postres y vinos incluidos. Quizá volvamos de aquí un tiempo. Lo mejor del local, lo guapa que estaba Marga.