Yo tomé una merluza a la plancha que estaba impecable. Los entrantes

Yo tomé una merluza a la plancha que estaba impecable. Los entrantes correctos y de postre un flan de dátil sin sabor a dátil. Las sillas incómodas y el trato excelente. Volveré y probaré sus alabados quesos y gintonics, no necesariamente por ese orden para ver si mejora mi opinión.
Se me olvidó comentar que, efectivamente, NO se puede fumar, lo que es un punto a favor del restaurante y una muestra de respeto hacia los clientes, fumadores o no. Opino que perdería clientes si cambiara de opinión.