Calidad asegurada

Hace tiempo que no poníamos un comentario de este restaurante y tras unas cuentas visitas siempre exitosas es justo destacar a esta casa como la opción más destacable para comer y beber bien en una localidad tan turística como Nerja. El amigo Rafa ha tenido que cambiar la orientación del negocio debido a las circunstancias y aquella impresionante terraza cuya puesta en escena no tenía nada que envidiar a cualquier gran restaurante de España ya no está abierta, además la cocina se ha transformado más hacia el concepto de tapas y raciones, pero como siempre buscando la calidad y la distinción.

El local en su interior es agradable y funcional, cómodo, se está muy a gusto en sus instalaciones, hay veces que nos hemos sentado en el comedor, otras en la barra y otras en las mesas altas. La cocina continúa basándose en ese mestizaje morisco-malagueño, con recetas de la zona siempre jugando con contrastes de sabores y una buena calidad de producto tanto de pescados como de carnes y de verduras. Esta última vez encargamos además uno de esos fabulosos arroces que preparan, en este caso un caldoso marinero, contundente de sabor, realmente bueno, meloso, en un punto perfecto. Y no digamos el que hacen de perdiz y colmenillas…Los postres igualmente destacables, pequeñas obras dulces en especial las soberbias tartas, que disfrutamos en su surtido variado en nuestra última visita. Siempre hemos comido muy bien en esta casa, con una oferta distinta y que no pasa desapercibida, ofreciendo contrastes y raíces.

Rafa es un apasionado del vino y los destilados y eso se nota en la carta, pequeña en número de referencias pero grande por la calidad de éstas, con vinos locales, andaluces, nacionales e internacionales, poniendo especial hincapié en nuestros vinos preferidos: Champagne y Jerez. Vinos cuidadosamente conservados y bien servidos en cristalería de la máxima calidad. Siempre muy destacable en este aspecto, además a precios bastante aquilatados. Como otras veces, aportamos alguna botella, en este caso un Louis Carrillon Puligny-Montrachet 2008 y un Barolo Margheria 2004 de Massolino, pero Rafa siempre te sorprende con algo, la última vez con un “montain wine” de verdad llamado Primera intención, vino artesanal elaborado por José Molina, una auténtica rareza malagueña que nos encantó. Y para qué les vamos a hablar de su armario de destilados, uno de los mejores de España, con una impresionante colección de maltas, brandies y aguardientes del mundo. Impresiona más esta vitrina que la sala de trofeos del Real Madrid…solo comentarles que hemos disfrutado aquí de maltas míticos como Port Ellen 1982, The Macallan Replica 1876 o Midleton Very Rare. Solo un apasionado de verdad tiene semejantes joyas en su colección. En esta última visita probamos un interesante Bruichladdich “Sherry Classic” y un fantástico GT de Rives “tridestilada” (soberbia gin portuense) con la tónica Schweppes de pimienta rosa.

Siempre acudimos a esta casa a ver a un amigo como es Rafa, a compartir con él unas botellas, a comer algo y por supuesto a hablar y a disfrutar de una buena velada, pero por encima de todo este es un buen restaurante, un lugar donde se come bien, se bebe igual de bien y se está a gusto en una atmósfera de calidad disfrutando de un trabajo bien hecho, es una casa con tradición de calidad y que siempre responde. Volveremos encantados todas las veces que podamos, aquí estamos siempre a gusto.