Interesante restaurante del norte de la provincia de Cáceres en una zona de una belleza espectacular que muestra una cocina basada en los platos tradicionales con alguna concesión a pequeñas innovaciones. Entrantes basados en productos como espárragos del Tiétar, tortas de Villafranca de los Barros, croquetitas de bacalao con espinacas y piñones, etc. La carta dispone de platos contundentes como puedan ser el cabrito, caldereta, etc. Postres muy suaves y bien elaborados (magnífico sorbete de rosas) para redondear a un sitio q lleva poco tiempo abierto pero q promete convertirse en uno de los referentes de la zona.
La carta de vinos no es muy amplia, con Rioja, algunos Ribera del Duero y D.O.Ribera del Guadiana principalmente. Copas muy buenas y buena predisposición para ir aumentando y mejorando el trato al vino en el restaurante. Le pongo un 4 en el servicio del vino porque creo q, dentro de sus posibilidades, se preocupa por él y nos han comentado el interés q tienen en mejorarlo.
Volveré.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.