Voy muy a menudo a este restaurante, y la verdad es que siempre es bueno, el entorno es bonito (un antiguo molino) las carnes son muy ricas y siempre bien preparadas, las patatas fritas caseras con ajo son muy buenas, y el pan con tomate y ali oli maravilloso para abrir el apetito...
Ademas esta muy bien de precio. Quizas no es el mejor sitio para ir en plan romantico ya que la mayoría de las mesas son de entre 6 y 20 personas...

Restaurante celler típico mallorquín con especialidad en carnes a la brasa. El servicio un poco lento, quizás por sus extensas mesas. Los platos tienen una presentación bastante pobre, aunque trabajan bastante bien las carnes a la brasa. En cuanto a los vinos, carta mas o menos extensa, aunque no están bien servidos. El entorno es típico con molino incluido.

Si quieres comer la mejor carne a la brasa, no lo dudes!
Lo mejor, su solomillo poco hecho y su conejo, acompañado de esas magnificas patatas a la brasa y de un excelente alioli.
El entorno esta a la altura de sus mejores carnes, ya sea el interior del restaurante,un viejo molino perfectamente conservado, ya sea en el exterior, con su pozo, sus jardines y sus fuentes.
Si vais no olvideis pedir el vino de la casa, y os llevareis una grata sorpresa!