Me choca ver los comentarios del restaurante...
Para mi es el mejor restaurante peruano de Valencia.

Es cierto que el menú diario no es peruano y se come muy bien, también que su carta tiene una parte valenciana de arroces, pero para mi lo que define a Orson es su comida peruana, es por lo que voy a Orson cada X meses.

A todo el mundo que he llevado le ha gustado. Ceviches, anticuchos, lomo saltado, tiraditos, tamales, arroz chaufa... todo buenísimo.

Cócteles con pisco y una carta de vinos decente.

Cocinan muy bien, pidas lo que pidas, yo lo recomiendo 100%. La parte de cocina mediterránea también, pero ahí hay muchas opciones en Valencia, sin embargo para sorprender a alguien y comer algo fuera de lo normal... para mi su carta peruana.

Nunca he salido descontento.

La verdad es que después de tanto disfrutar de buenas cenas, bien merece una alabanza este local. Que nos dure mucho y tan bien!

El otro día estuve comiendo y el salón estaba lleno de comensales, el aire acondicionado no se notaba en absoluto, el calor era insoportable y la comida había bajado de calidad. Espero que solucionen estos problemas para no perder clientela, sería una lástima.

He estado comiendo y veo que hay mucho cambio de personal. Hay gente nueva atendido las mesas, y una de ellas, concretamente la que es más bajita con ojos rasgados hace unos comentarios que debería eliminar. No se puede decir si se come poco o mucho, además sirve la cerveza en copas pequeñas para que pidas más, cuando la grande sí entra dentro del menú. Es un poco tacaña tanto con la bebida como con el pan.
Debería cuidar más a la clientela, después de todo vive de ella.

Llevamos yendo a Orson unos 20 años, primero en la época de instituto a tomar café y conforme hemos ido creciendo ha sido un lugar de referencia para comer cuando no hemos dispuesto de mucho tiempo, cenar con amigos e incluso hemos tenido varias celebraciones familiares, siempre con muy buen trato y con gran recuerdo.
Ellos han ido modificando su oferta en función de las necesidades de los clientes, incluyendo menú del día, menús degustación, etc.
Siempre ha sido un placer ir a visitarlos, pero algo parece que está cambiando. Desde hace un tiempo, la rotación en el personal de sala es muy elevado cuando es algo que no era común. De hecho, algo que caracterizaba al local era la presencia del mismo personal siempre. Cosa que se agradece, era gente súper amable con la cual había muy buena relación y el trato era muy familiar.
Con esto no quiero decir que estuviésemos mal, pero no es lo mismo… estas últimas veces, el trato ha sido desigual en función del camarero que nos tocara.
Comida rápida el lunes 4, no acercamos y menos de media entrada.
Nos colocan en la mesa que escogemos y pedimos dos tercios de Estrella de Galicia.
Para comer, menú de 10€ + iva.
De primeros:
• Crema de boletus, rico, apetecía ya que el día estaba raro y frío.
• Revuelto de chistorra y patatas, bueno.
De segundos:
• Muslitos de pato confitados, correctos.
• Albóndigas de bacalao con muselina de allioli, buenas.
Postre:
• Membrillo con requesón, correcto.
• Piña a la plancha con helado de vainilla, bien.
Café.

Estuvimos bien, pero el ambiente era algo raro y ya os digo que el trato fue bueno, nuestra camarera amable, pero todo algo lánguido, como el lunes.
Seguro que volveremos, esperando encontrarnos como en casa.

Comida con amigas nuevamente en este restaurante del barrio que me resulta tan agradable y que ofrece menús de mediodía muy variados y logrados, con buen producto y excelente precio (10 euros + IVA).

~ De primero, un rico carpaccio de champiñón con buena cantidad de finas láminas de champiñón en crudo, aliñado con sal en escamas, pimienta rosa, almendra picada y abundante aceite de oliva. Muy buen comienzo.

~ De segundo, opté por la carrillera de ternera con patatas. La verdad, creo que es la primera vez que me la sirven con hueso, pero salvando este "pero", la carne estaba tierna, jugosa y con un estupendo sabor. Regando la carne una salsa densa con verduras troceadas: zanahoria, judías, etc. Y acompañando a la misma, unas patatas fritas con un corte muy fino y alargado. Todo estupendo.

~ De postre, un mousse de chocolate con brocheta de fruta. El mousse era tan denso que parecía nocilla, para una persona golosa como yo, fue todo un regalo para mi paladar. La brocheta, clavada en el mousse a modo de banderilla, llevaba kiwi, uva negra y manzana. Diferente y golosón.

Todo ello acompañado de un doble de Estrella Galicia estupendamente tirada.

Pan de barra rebanado correcto.

Individuales y servilletas desechables.

Cubertería, vajilla y demás, como siempre, todo muy correcto.

Local moderno, desenfadado y acogedor, ya más que comentado, que dispone de aproximadamente 20 mesas a diario, pero que además cuenta con otro salón para los fines de semana.

El servicio, como siempre y puesto que ya nos conocen, cercano, muy amable y rápido.

Llevo años visitando este restaurante, tal vez por su ubicación en el barrio, y además de considerarlo una apuesta segura por su buena RCP para comer un día entre semana, creo que en todos estos años no he repetido nunca plato. Postre sí, porque tienen algún clásico como es la "crema de yogur con frutas del bosque" que además me encanta, pero plato, si la memoria no me falla, creo que no. Por lo que es de agradecer que varíen con frecuencia el menú y que puedas elegir entre 4 ó 5 primeros/segundos, así como la posibilidad de escoger dos primeros o dos segundos sin ningún tipo de problema. Suelen ofrecer una cocina tradicional casera con algún toque moderno, por lo que en el menú del día igual encuentras un típico arroz al horno como un curioso carpaccio de champiñones.

Ojo! No nos olvidemos que es un menú de 11 euros....

Seguiré volviendo!

Estoy completamente de acuerdo con Andrade. Aunque hacía meses que no iba, es uno de los locales del barrio que elijo con frecuencia para una buena comida informal o familiar, económica y generosa. 
He cenado en Orson en varias ocasiones y no me termina de convencer, es curioso, pero sin embargo me resulta muy logrado el menú de mediodía.
En esta ocasión tomamos: 
Primeros: ensalada de canónigos con frutos del mar; gazpacho andaluz con brocheta de cherrys, albahaca y queso de búfala.
Segundos: arroz a banda; chuletas de cordero a la plancha con patatas paja.
Postres: membrillo casero con requesón y piñones; crema de yogur con frutas del bosque. 
Todo muy casero, bien cocinado y muy rico.
Fuera de menú, probamos una cerveza artesanal valenciana, de Xàtiva, La Socarrada, muy buena y con un intenso sabor y aroma a miel y romero.
El local es bastante amplio y agradable, y el servicio, como siempre, muy correcto y consolidado.
En mi opinión, apuesta segura y buena opción para comer entre semana con buena relación calidad-precio.

A pesar de que todos los comentarios anteriores son míos y habiendo ido bastantes veces más de las que comparto, intento poner las diferentes opciones que hemos probado en este local, por ello, subo este comentario porque me parece reseñable la nueva opción de menú de tapas que puedes tomar por 15€ + iva con una bebida incluida, además de que han colocado tres mesitas en la terraza, algo que le faltaba.
Pues eso, mesa a las 15.15 horas y escogemos es citado menú que consta de ocho tapas clásicas de Orson, pero un pelín modificadas.
• Mini montaditos de salmorejo con virutas de jamón ibérico.
• Mini montaditos de carpaccio de buey con aceite de trufa y queso manchego
• Croqueta de pato
• Coca de tomate con panceta y queso de cabra
• Pincho de tortilla de patatas con foie
• Chistorra con pimientos del piquillo
• Sepionet de playa con habitas baby
Todas las tapas muy buenas, como siempre. Nos gustó mucho la idea y la coca de panceta que no habíamos probado nunca (y mira que vamos veces).
Para beber, tres tercios de Estrella de Galicia.
De postre, yogur con frutas del bosque.
Café y manzanilla ‘de infuzión’.
Excelente trato y rato muy agradable con una muy buena RCP.
Ya sabéis que volveremos.

Todos los 15 de agosto, nos juntamos para celebrar el cumpleaños de mi suegro y en valencia es complicadillo encontrar local que nos apañe. Nos acercamos al Orson, donde siempre estamos a gusto.
Mesa redonda para cuatro adultos y una niña, muy buena atención por parte de Santi y de todo su personal.
Han introducido varias tapas y nos decidimos a probarlas…
• Croquetas de pato, no es de las nuevas, pero muy buenas.
• Croquetillas de bacalao con muselina de tomate, muy buenas.
• Caracoles ‘sentiditos’, caracol pequeño con un ligero toque de picante, buenos.
• Salmorejo con pan tostado, muy bueno.
• Patatas bravas ‘deconstruidas’, buenas.
Como principales:
• Entrecotte trinchado, bueno.
• Bacalao al pil-pil, bastante rico.
De postre:
• Sorbete de mojito
• Tarta de castañas y nueces
• Café granizado con helado de nata
• Couland de chocolate con helado de vainilla
Todo muy bueno.
De beber Estrella de Galicia y una botella de Viña Pomal 3/8.
Para la peque pollo confitado con patatas paja, con trato especial por su celiaquía.
Como siempre, estupenda velada.
No pagué yo, pero rondaría los 30€ por cabeza.

Para empezar las vacaciones fuimos a comer el último jueves de julio y como siempre estupendo.
Menú de mediodía 10.50€ + i.v.a. que consistió, como primeros:
• Cous-cous, bastante bueno
• Arroz negro que estaba bien de sabor pero el grano un poco pasado, eran las 15.30 y es normal el estado.
De segundos los dos escogimos:
• Carrilleras con patatas paja, buena ración, buena de sabor.
De postres:
• Crema de melocotón, regular
• Granizado de café con helado de nata, bueno.
Dos tercios de Estrella de Galicia para beber.
Muy buena atención y muy buena RCP