Pequeño restaurante de gestión joven y familiar (antes La Gavarra).

Pequeño restaurante de gestión joven y familiar (antes La Gavarra). Decoración simple, sillas cómodas, mesas amplias y separadas. Buena iluminación natural durante el día. Confort suficiente. Los fines de semana hay un estupendo menú por 20€, a elegir entre varias opciones de primer, segundo plato y postres. El menú se compone de platos de cocina casera, sabrosa, bien elaborada y muy bien actualizada. Limpia, sin alardes ni pesadez. Raciones tendiendo a abundantes. Carta de vinos más que suficiente para las dimensiones del lugar, bastante completa y con buen criterio de selección. Mayoritariamente propuestas nacionales, con algunas referencias internacionales (tienda x 1,8). Copas simples y servicio suficiente. Interesante lugar. La opción de menú es muy recomendable para una comida completa y sabrosa, a muy buen precio. La carta promete platos de autor, algo más elaborados. Será en una próxima visita.