La noche del domingo a mi pareja y a mi nos apetecia comida japonesa.

La noche del domingo a mi pareja y a mi nos apetecia comida japonesa. Buscando por internet se nos ocurrio acudir a este restaurante y la experencia no respecto al local no fue nada positiva. El camarero inicial , no le pagaban por ser amable, nada de asesoramiento en los platos, y respecto a lo de pide sin limite, que tienen como slogan, pedir puedes pedir, otra cosa es que te lo sirvan, puesto que nosotros pedimos platos, y nos traian lo que querian. Les llamamos varias veces la atención, y decian que no habiamos pedido más, por tanto si pides cuatro, te darán dos. Respecto al vino, pusieron un lambrusco caliente, estaba caliente, y en vez de facilitar la opcion de cambiarlo, nos lo dejaron, y trajeron una cubitera y sin pedir disculpas. En total acuerdo con otros comentarios, con la bebida, es un agobio, en oposicion a la comida, que pides y no te la traen.
El peor japonés de los que hemos frecuentado. No lo recomendamos. Y el precio tampoco es económico, fueron 48 euros, y ni la atención, ni la calidad de la comida merecen ese precio.