Merece la pena....

Camino del Gugenheim, decidi darme un homenaje, y pregunte donde se podia cenar. Me comento un señor con chapela, que en el Hotel Ercilla, hay un restaurante, que antes de que se estilara que los hoteles tuvieran restaurante, éste ya lo tenia, y que era de bandera... asi que decidi dirigir mis pasos hacia alli.

Restaurante Bermeo. Para cenar algo ligero, decidi tirar hacia los pescados, y pedi una sopa de marisco que no tenia pero que valga, con tropezones y espesita. Antes de esto me trajeron un entrante con una tosta con rape sobre cama de verduras, y un vasito con un pure de alubias que estaba de chupadomine.

Pero el segundo fue de ordago (ya que aqui se juega al mus). Un bacalao a la vizcaina, que aun lo estoy paladeando.

Para regarlo una botellita de vino tinto de 1/2 litros, de Marques de Arienzo Crianza 2003, buen maridaje.

Aun me quede con las ganas de tomarme un heladito para aliviar, con una copita de Pedro Ximenez, pero pare porque esto de las dietas hay que cuidarlo. Solo me falto una buena compañía para que la cena fuera completa.