Es una lástima que alguien se proponga montar un restaurante pensando sólo

Es una lástima que alguien se proponga montar un restaurante pensando sólo en la calidad de la comida, sin caer en la cuenta de la comodidad y el buen ambiente del local. Coincido con un comentario anterior, me pasó algo parecido. La cocina hace demasiado ruido. Cuando no gritan los cocineros, aporrean cosas y en fin no está muy insonorizado. El lavabo es oscuro, el ambiente se corta con cuchillo a pesar de que la música es buena. La carta de vinos corta y diría que bastante conocida. La relación calidad - precio, un tanto desfasada. No estamos en Nueva York