Andramari a perdido todo su encanto. Da la sensacion de que su personal esta fatigado, astiado. En definitiva, la magia de este local se ha volatilizado. Sus clasicos no saben como antes y en este momento carecen de talento para ofrecer nuevas propuestas con garantia. Su clientela fiel, ha dejado de confiar en este local con gran pena. Hemos disfrutado mucho en andra mari, esperamos que algun dia retorne la grandeza de este restaurante. Hasta que llegue ese momento, acudiremos a Aizian, hermano de andra mari que es hoy dia lo que fuera andra mari hasta hace poco, un gran restoran.