Servicio impecable y atento. A tener en cuenta
Aunque comí muy bien ,tengo que resaltar el estupendo servicio que encontré en este local. Es cierto que estaba casí vacío, y eso favorece la circunstancia, pero las ganas de hacer bien las cosas se notan y eso yo lo valoro mucho.
Las demás cosas las ví del siguiente modo. El local bastante pequeño y las mesas a juego, pero dos personas pueden comer bien si no piden muchos platos. Las copas adecuadas pero mejorables. El servicio del vino correcto, mucha atención con la temperatura, pero sin envinado de copas.
La carta está confeccionada con propuestas originales y el repertorio de arroces es especial, aunque en la mayoría de los casos hay que encargarlos el día de antes, aun así tienen dos o tres cada día sin necesidad de encargar.
La carta de vinos equilibrada e interesante, precios normales para la hostelería.
Tomé un gazpacho andaluz de aperitivo, cortesía de la casa, la ensalada tibia de espinacas, que me gustó, un tatín de foie, que también me gustó y un arroz de setas y codornices que estaba muy sabroso.
Dos postres, muy buenos, una botella de Dominio de Tarés Cepas Viejas (22 euros), café y agua.
El menú de mediodía son 20,88 euros.
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ensalada tibia de espinacas