Esa noche, mis compis de La Peña Los Restauranteros tenían sarao en otro restaurante, pero yo hacía tiempo que no visitaba La Pitanza, y no podía ir a Valencia sin pasarme por allí a meterme en vena mi dosis de Garbanzos Marineros.
Aparte de eso, me apetecía conocer a "Diego" y "Juanjo". Aunque a Diego ya lo conocía de la cena en La Vertical, fue un placer disfrutar de compañía de ambos, y cómo no, de Eva y Amparo sus esposas que desde el primer momento congeniaron con mi parienta.
El amigo Diego vino muy bien acompañado, ya que además de Amparo, lo acompañaba "Un Muga del 81", que ya traía abierto desde casa, (esto debe de ser habitual en los Diegos de Verema, jajaja).
Y Bien, dejemos paso a Belén, (que sigue tan guapa como siempre), y pasemos al asunto de “la pitanza” de “La Pitanza”, y valga la redundancia.
Como entrantes nos sirvieron,
Y los segundos ....
El postre:
Los vinos y demás “bebercios”:
Lástima que Hugo y Soraya llegaron tarde y ya nos habíamos ido, aunque casi mejor, ya que la cosa se podía haber liado y al día siguiente teníamos sarao de los gordos y uno ya no está para muchos trotes.
Paletilla de cordero con 8 horas de cocción y patatas a lo pobre
Con erizos
Garbanzos Marineros. La Pitanza de Valencia
Esos te pillan un poco lejos, pero si quieres yo te hago un sucedáneo en casa, jeje
Se rajó, es un indio desplumado :-P
Fue un gran placer de cena y de tertulia, aunque algunos veremeros disparaban fotos los "guasap" desde Ca Pepico.
Aproveché la decisión del Gran Jefe de hacer su visita imprescindible a Belen, para colarnos en su mesa. Cuando llamé para ampliar la mesa, la madre de Belen me dijo "pero tu no eres Jerónimo". Huelga comentar la relación que tiene en esta casa. Por cierto también me dió permiso para llevar un vino un poco como homenaje y como siempre se ha hecho al entrar en la tienda del Gran Jefe: con un presente en la mano.
Por supuesto abierta desde 2 horas antes en casa para que llegara resucitado o casi: https://www.verema.com/vinos/106980-muga-1981#ficha
Un placer de sitio y de compañía.
El que los restauranteros me mandaran la misma foto, la del tomate, ya te dice el cachondeo que debían de tener montado a mi costa.
Y eso que sospechosamente hace tiempo que no coincido con Doña Amparo que fue la primera que me enamoró con sus garbanzos, yo creo que sus hijos la esconden cuando saben que estoy por Valencia para que no la secuestre y me la traiga a Girona.
El placer fue mutuo.
La pena es que no pude con ella...
Doña Amparo estaba ejerciendo de abuela., o al menos era la excusa para que no te la llevaras.
Saludos
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