Excepcional cocina

Había estado en el Direkte Boqueria en 3 o 4 ocasiones. Siempre salí satisfecho en relación con la calidad gastronómica, buen servicio y el encanto del lugar, una pequeña barra alrededor de la "cocina" y junto a la Boquería.

Ahora, el nuevo emplazamiento es fantástico. Han conseguido mantener el encanto con una barra más grande y muy cómoda, un espacio cálido y un equipo, ante los comensales, bien coordinado y profesional. Y todo ello con la dirección de Arnau Muñío, siempre discreto, artífice de esta sensacional oferta.

Ofrecen 3 menús, uno de ellos por encargo previo.

A pesar de ir a cenar nos decidimos por el menú Boquería, 10 platos y 2 postres por 86€.

Los menús son diferentes cada día, según los productos disponibles en el mercado.

Ese día consistió en:

- sopa de primavera de mejillones del Delta de l’Ebre

- gamba con crema avinagrada de pistachos, requesón casero de cabra, nísperos y wasabi.

- caballa curada y ahumada con anchoas caseras, romesco, miso de tomate y jugo de cebolla escalivada

- atún de espina y caldo de espina con piñas y piñones

- espárrago de Navarra con miso de piñones, ajo negro, rábano picante

- habas con calamar y calamar con habas

- mar y montaña vegetal

- fricandó de vieira

- múrgula rellena de pie de cerdo

- mar y montaña de ostra con capipota

- postre de arroz

- pastel de queso ahumado con té verde

- petit fours: gominola de pulpa de cacao, dorayaki con ganache de chocolate y nibs, polvorón de mantequilla y cacao

Se trata de una cocina catalana pero potenciada con elementos orientales, que le dan un sabor diferenciador y original.

Todos los platos, de cantidad suficiente y adecuada para acabar el espectáculo en condiciones, estuvieron a gran altura. De todos ellos me quedaría con la gamba, la caballa, el atún, el mar y montaña vegetal, las múrgulas y los 2 postres, el primero muy refrescante y el segundo, el clásico pastel de queso, que los clientes solicitan.

A propuesta del sommelier un adecuado Pell de Gerres 2022, garnacha blanca y gris del Montsant, que acompañó muy bien toda la cena.

Y con los postres una copa de SoliSerena, garnacha del Empordà, muy adecuado.

En resumen, una propuesta muy recomendable de alta cocina a un precio ajustado al retorno recibido.