Amplio local con dos grandes salas, terraza que seguramente se utiliza en verano y planta superior, los dias de diario ofrecen solo menú con un precio de 18 € y los fines de semana solo carta, en la planta baja donde nos ubicaron se ocuparon todas las mesas, las escaleras que conducen a la planta superior fue un desfile tanto de clientes como de camareros, las mesas bien separadas vestidas con camino de mesa, buen ritmo de salida de los platos con un buen servicio tanto en la recepción por parte del propietario como por parte de los distintos camareros durante todo el servicio.

Una vez tomada la comanda nos sirvieron las bebidas, una caña de cerveza muy fría y un jarrita de vino blanco.

Los primeros

- Coca de escalivada con anchoas y romesco

- Alubias del ganxet con tocino a la brasa

Segundos

- Colita de rape al horno con refrito de ajos tiernos y mejillones

- Ternera  guisada con setas

Postres

- Pastel del dia, de entre cinco opciones eligió el massini

- Copa de mojito

Pedí una caña de cerveza más y terminamos con dos cafés.

Las cañas de cerveza no estaban incluidas en el precio del menú

Curioso el servicio del pan, por cierto muy bueno, lo entero sobre una tabla de madera y un cuchillo para que lo vayas cortando tu mismo.

Los platos muy bien elaborados y con abundantes raciones.

Al no tener ninguna referencia sobre este restaurante fue una agradable sorpresa su descubrimiento.

Sin duda volveremos y a ser posible un fin de semana para probar su carta.