Caffe & Pizza

Local de comida italiana que podrías encontrar en un pueblecito de la Italia. Sencillo, limpio, alegre en la decoración (me dejó planchado una coca cola de 1899) con mano en cocina y con unas elaboraciones caseras.

Una pareja (léase 2 personas), ella en el comedor y el en cocina llevan con soltura un pequeño local que dispone de unas mesas en terraza para tomar algo y el interior espacio para un máximo de 18-20 plazas a la derecha de la entrada dejando a la izquierda la barra de servicio tras la cual se encuentra la cocina.

El servicio cumple bien sin facilitar cercanía pero recomienda bien; ritmo de salida de platos bueno al menos a primera hora porque luego casi se llenó cuando nos íbamos.

Mesas suficientemente anchas, bien separadas aprovechando irregularidades del espacio, con mantel de papel individual con vasos, copas, cubiertos y vajilla de bar de barrio. Las sillas tiene una madera de asiento que hacen que no hagas mucha sobremesa.

Para beber un tinto de verano y una jarra de cerveza de presión pues no entramos en la carta de comidas ni de vinos para limitarnos al menú.

Para comer tomamos lo mismo (salvo el postre) los dos junto con un buen pan, piadina creo, tostado:

. tempura di verdure e rucola: pequeñas verduritas troceadas bien rebozadas y con buen rebozado sin gota de aceite. Bien.

. sphaguetti alla carbonara: buena pasta casera con bacon cebolla huevo y parmesano en buena ración, el bacon me pareció ahumado. Más que bien.

. tarta de manzana: ración ajustada, bien la crema y el hojaldre. Más que bien.

. tarta de la abuela: buena elaboración, bien de sabor, cubierta de chocolate que se nota intenso. Notable.

La verdad es que fuimos a probar el menú y así valorar un poco su cocina y salimos con ganas de volver y probar más especialidades (café & pizza) fuera de menú, incluso algún vino blanco italiano visto ahora en la web.