Buenos menús

En el puerto de Jávea, y en su Club Naútico, está este restaurante que dispone de un comedor interior con aire acondicionado con buena separación de mesas con mantel y buenas copas y una terraza exterior, donde pasamos bastante calor, pero que tiene unas buenas vistas a la marina y allí nos ubicamos.

Mesas de tamaño correcto, sin mantel algo juntas lo que aumenta la sensación de calor. Bueno profesional y eficaz servicio a cargo de Luis. La carta de vinos no es muy amplia y bastante clásica con demasiados Riojas y Riberas tintos y poca variedad modernidad o presencia de vinos locales, amén de que la horquilla de precios de todos (salvo 3 champagnes) están todos entre 16-24€; nos decantamos por José Pariente 2023 (22,50€) un verdejo blanco de los recomendables de la maltratada DO. Rueda; además 2 botellas de agua mineral grande (no se ofreció agua natural como obliga la ley) y 2 tintos de verano curiosamente servidos en una especia de jarra de cerveza. El servicio del vino de presentación, dado a catar y primer llenado de copas para pasar a la cubitera y su autoservicio posterior; al menos vino bien de temperatura.

La carta de comidas contiene dos tipos de menús: uno con arroces (22€ con algún arroz suplementado en precio) y otro con carnes o pescados especiales (37€); la verdad es que no veo objeto del menú de más precio dado que el primero también ofrece pescado del día y pato como alternativa a los arroces.

Cuatro para comer con servicio de pan y salsas (tomate rallado y alioli) por cortesía de la casa y que elegimos:

. salmorejo cordobés: bien presentado en plato, cumplió sin más.

. alcachofas confitadas estilo Abordo: dos buenas piezas, naturales, bien preparadas, gustosas y con unos puntos de salsa romescu. Muy bien.

. arroz del senyoret x 4 (suplemento 4€ pp): presentado en paella a la mesa, buen punto de arroz, buen fondo, pocos pero buenos tropezones (1 gamba roja y 1 cigala entera pelada). Recomendable.

. pescado del día plancha x 2: hoy había rodaballo, un buen lomo bien de plancha y acompañado de tomate y patata pelada al horno. Notable.

. tarta de calabaza x 3: una de ellas con chocolate derretido por encima; las otras quedaron un poco secas y faltas de sabor de calabaza.

. fruta del día: resultó ser sandía fresquita y punto.

Café, carajillo y cremaet más que correctos, pusieron punto y final a una comida de amigos.

El precio en ciudad turística, agosto y al lado del mar nos pareció que resultó extraordinario. No me extraña que estuviera lleno.

Después una compra de souvenirs (gamba roja, lubinas y salmonetes de roca) en la lonja del pescado para los próximos 2 días en casa nos alargarán el disfrute y el recuerdo.