Local de tamaño respetable con una larga terraza en uno de los laterales. Nos pusieron en una tranquila mesa al fondo. Sin manteles, servilletas de papel, menaje correcto. Servicio amable, aunque algo lento. Carta a base de tapas y parrilla, con unos pocos postres. Carta de vinos correcta para el lugar. Copas sencillas. Precios x2 aprox. Servicio consistente en apertura, prueba y primer llenado.

Almuerzo para dos a base de platos para compartir. Servicio de pan: 1,20 €.

- Patatas bravas (10 €) - Buenas, aunque nos parecieron caras.

- Zamburiñas (20 €) - Buenas, pero juraría que eran volandeiras.

- Navajas (19 €) - Sabrosas. Algunas tenían algo de tierra.

- Churrasco (18 €) - Muy bueno.

Para beber, una botella de agua de 1 l (3 €), un refresco (2,50 €), una botella de Martínez Parrondo tinto 2022 (22 €), un vino de la D.O. Cangas servido bien fresquito, y un café con leche (1,40 €).

Lo mejor, la tranquilidad de la terraza.

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