Hace 3 semanas etuve unos días por Inglaterra; iré poco a poco entrando las reseñas de restoranes. Esta brasería situada en el centro de Cambridge fue sin duda el que más me gustó de todos. Tiene un toque kitsch en su decoración, bien presente en el pequeño hall de recepción donde el personal viste unas indefinibles americanas floreadas,...ya sabemos que el concepto de moda no es el mismo en todos los países.

Era un mediodía lluvioso y frío en la preciosa ciudad universitaria, y tras una corta espera nos pasaron al comedor, recargado en su decoración, grande y que estaba a rebosar. 

Las mesas están muy bien vestidas y todo era impecable: cubertería, copas, platos,...

La carta es muy sugerente, con mayoría de oferta de platos ingleses con un toque internacional.

Comimos muy bien. Íbamos 6 personas y las elecciones fueron variadas: huevos Benedict, salmón ahumado, schnitzel de pollo, ..yo personalmente tomé un "shepherd´s pie" , el pastel del pastor, le tenía ganas a este plato, elaborado sobre todo a base de carne de cordero. Estaba excelente con una salsa de carne y una guarnición de guisantes naturales magníficos. 

Otra guarnición también destacable las patatas fritas, cocinadas en 2 tiempos, para chuparse los dedos.

No tomamos vino ni cerveza. Ojeé por encima la carta y me pareció de mucha calidad. Los precios, como en toda Inglaterra, casi prohibitivos.

Vale la pena una visita a los baños, también con su punto de decoración rompedora.

El precio por persona 23€ (1 solo plato, agua natural, sin bebidas alcohólicas ni postre), que visto lo visto por allí , defino como Muy Buena RCP.

Un lugar de calidad, con buen y profesional servicio. Excelente opción en Cambridge.