Después de numerosos proyectos (Come y calla, Mulandhara, Macel.lum, Platero Utopic, Saor ...) el ex-televisivo (Topchef) Alejandro, ahora con Nuria su actual pareja, vuelve a sus raíces para sacar adelante el nuevo proyecto en el antiguo emblemático local de Chocomeli, donde sigue siendo complicado aparcar.

El local físico no tiene nada que ver con el antiguo en su decoración; ahora es luminoso más cálido y elegante, al igual que mesas, sillas, buenas copas para el vino con buena y variada vajilla; buenas servilletas y mantel de tela que siempre aportan elegancia. Las pocas mesas (apurando son 7) se disponen en forma de 2 filas con buena separación y dejando el resto de espacio para una barra, poco visible, por una pantalla decorativa con botellas de vino y que se conecta con la cocina interior. Un espacio que aporta intimidad y más en un día de pocas reservas.

En sala Nuria se encarga de todo incluidos los vinos, nos informa y aconseja en pues dispone de amplia variedad con representación de muchas DOs y algún francés. Ya traíamos los deberes hechos y estaba elegido un espumoso francés Louis Perdrier brut Excellence rosado que acompañó toda la comida y nos pareció poco complejo pero muy gastronómico; su servicio fue perfecto desde el descorche, cata y servicio continuado toda la comida sin apretar en el llenado y con temperatura conservada. Añadimos un agua de Benasal sin gas fría de tamaño mediano.

La parte sólida del disfrute son tres opciones: el Menú del día (35€) consiste en entrante arroz y postre; el Menú Platero consiste en un menú gastronómico no fijo porque va todo en función de mercado y temporada, con aperitivo 3 entrantes más un arroz y postre (55€); el Menú Hedonista (95€) lleva un entrante más y cambia arroz por langosta. El pan y degustación de aceite Lágrima AOVE, muy bueno, es voluntario y se cobra aparte (3,5€). Optamos por el menú intermedio:

. aperitivo: coliflor frita con majada de cacahuetes: coliflor es un ingrediente del buen "esmorzar" aunque cada vez se ve menos; aquí bien frita y en compañía de cacahuetes, otro ingrediente del "esmorzar". Productos muy valencianos con preparaciones muy diferentes.

. atún en semisalazón alcachofas fritas a la brasa con yema de huevo trufado: lleva esferificaciones de aceite de olivas y caviar de trucha que aportan color y texturas complementando sabores diferentes. Muy de temporada con alcachofas en dos texturas y de nuevo con elaboración compleja y diferenciada. Muy bien.

. brandada de bacalao con pimiento de piquillo confitado: brandada de un bacalao perfecto de punto de sal y excelente sabor y finura rodeada de una crema del propio jugo del pimiento. Muy bueno.

. codorniz de maíz: media codorniz de buen tamaño, tierna (ojo a los huesitos) sabrosa jugosa servida con una salsa de carne reducida muy sabrosa con granos de maíz. Muy bien.

. arroz meloso de perdiz y alcachofas: servido en caldero/paella que Nuria sirvió con maestría un primer plato escurriendo el caldo que terminó de integrarse en el segundo plato, pues la ración fue amplísima. Pasa el tiempo y Alejandro mantiene ese punto perfecto en los arroces (y en platos de cuchara en general) que le catapultó en la tele y en sus experiencias. Magnífico.

. texturas de chocolate Valrhona: en una vajilla en forma de semilla de cacao, hasta 4 texturas e intensidades diferentes de un magnífico chocolate que empalaga poco y que casi se te queda corto por lo adictivo que resulta. Muy bueno.

Acompañamos al postre con un dulce líquido Vi de Gel gewürztraminer de Gramona y una mistela de Ladrón de Luna según la elección de cada uno de nosotros. También comentamos con ellos algunas batallitas juntos en el pasado en una charla personal de una sobremesa interesante.