Uno más

Local en un amplio polígono situado a espaldas de una avenida en una plaza tranquila sin opción de terraza (al menos ahora en invierno) pero con un amplio local interior muy luminoso con muchas mesas preparadas más para pequeños grupos que parejas y con dedicación solo a almuerzos y menús a medio día (aunque también tienen un reservado y carta de comidas).

Tiene un amplio mostrador / barra de bar y con bastante materia prima sin ningún alarde inventivo. Los bocadillos son media barra para el entero y un poco menos para el medio siendo el pan bastante bueno en formato y punto de cocción con un relleno medio.

Pedimos para beber un par de tintos de verano para acompañar un gasto correcto de aceitunas arbequinas y cacahuetes con corteza. El almuerzo:

. medio de lomo con cebolla pochada más un añadido de pimientos verdes asados referido como correcto.

. entero de embutido con una longaniza criolla bastante buena y una morcilla (se pidió con 2) más un pimiento verde (se pidió con patatas fritas). Nada para recordar.

Acabamos con carajillo de Baileys y cremaet que fue lo mejor del almuerzo. En la puerta se anuncia el menú del día que parece tener mejor pinta. Se nutre de clientes de las empresas del polígono sin duda.