Comida donde los reyes

Palacio neoclásico del siglo XVIII y que tuvo mucha influencia cortesana en el siglo XIX y principios del siglo XX hasta que, tras la guerra civil, fue comprado (¿?) por la futura Renfe. Su interior es un derroche en las paredes y techos de estuco y con una abigarrada decoración francesa en el interior sirviendo de decorado a algunas películas o series (despacho del Ministerio del tiempo). Actualmente se abre a visitas culturales y a eventos puntuales como el que celebramos nosotros, pudiendo disfrutar de una estancia (el mítico salón de baile) para una comida como reyes, aunque en mesas redondas y preparadas por un catering al uso. Por tanto excepcional entorno, organización y mejor compañía.

Tras una detallada visita guiada por el palacio que merece mucho la pena por su contenido y por su historia, pasamos a una sala donde se sirvió de pie un coctail con bebidas y refrescos en la parte líquida y en la parte sólida paso de bandejas con jamón ibérico de bellota con picos, brocheta de solomillo de salmón para mojar en una salsa de mostaza y miel impresionante, croquetas melosas y mini bini roast beef con mostaza dulce; posteriormente nos dispusieron unas mesas redondas vestidas como si hubiera un evento real, con un servicio super académico desde el vino hasta cualquier detalle durante toda la comida, la cual consistió en:

. milhojas de foie y queso de cabra: aspecto de postre, las milhojas eran las mismas que podrías destinar a un merengue y que quería aportar ese punto dulce que suele acompañar a un foie. Creo que eran 3 elementos (milhojas, foie y queso) que estaban ahí compitiendo por aparecer en sensaciones gustativas pero que luchaban entre sí, más que fueran complementarios; esta sensación de postre se incrementaba por la presencia de lámoinas de almendra en la decoración del plato; no lo entendí.

. solomillo de ciervo a la pimienta: versión clásica de la ternera con dicha salsa pero que indudablemente la mejoraba; buena carne, tierna, presentaba a modo de pequeñas medallas y con una buena salsa complementada con cebolletas y patatas guisadas. Muy sabroso, tanto que se me olvidó la foto.

. tarta de queso horneada con culis y frutos rojos: presentación diferente de otro clásico pero que consigue no saturar y ya es mucho.

Para beber se eligió por la organización Marqués de Riscal Verdejo 2022, un blanco de Rueda facilón de buena familia; como tinto Martínez Alesanco crianza, un clásico de Rioja de gama media baja que cumplió el trámite y me pareció mejor y más frutal de lo que recordaba.

Unos cafés e infusiones finales y un rato de sobremesa pensando ya en cuando nos volveríamos a reunir.

 

 

  • comedor1

    comedor1

  • comedor2

    comedor2

  • milhojas

    milhojas

  • pan y vinos

    pan y vinos

  • postre

    postre

  1. #1

    Joan Thomas

    Buen entorno y buena compañía.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Son oportunidades en la vida. Y en buena compañía.
    Saludos

  3. #3

    Socdesitges

    Transportado a otra época con los medios actuales, buena elección por parte de la organización.
    Un saludo

  4. #4

    Abreunvinito

    en respuesta a Socdesitges
    Ver mensaje de Socdesitges

    Cada año busca un lugar fuera de las visitas museísticas conocidas... Un acierto poder comer en sitios emblemáticos.
    Saludos

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