Celebración cumpleañera de mayoría de edad y quizás este sea uno de los restaurantes mas adecuados para ello. Mucho postureo, gente joven para dejarse ver de todos los estilos.

Restaurante excesivo en todo, pero no por ello extravagante o chavacano, al contrario, está realmente chulo, desde que entras no dejas de decir wow.

La carta de comidas se compone de un mix de comidas del mundo de las que están de moda, se cuida la puesta en escena y consiguen aumentar el efecto wow inicial.

En nuestro caso fueron estos entrantes para compartir:

1 Ensaladilla tradicional rusa mientras esperábamos al cumpleañero

2 Gofres de patata con salsa ketchup y mahonesa a modo de bolitas en los huecos del gofre

6 Croquetas de jamón

4 Croquetas líquidas de puchero, servidas en copa

Principales:

1 New York steak

3 Secretos ibéricos

1 Pato pekín

1 Poke hot salmón

Postres:

1 Donut

1 Brownie de nutella

De beber unas cervezas, cocacolas, aguas y un par de copas de tinto.

Comida aceptable y nada mas, para mi es un restaurante para pasarlo bien sin importar mucho la ingesta. El servicio en nuestro caso despistado no, lo siguiente, se equivocaron en una cerveza, tuvimos que repetir varias veces comandas de bebida, petición de platos que venían sin cubiertos, llamada posterior para traerlos.... Error en la factura final, habían 3 aguas de más y dos copas de vino de menos (reclamamos y lo cambiaron sin problema)

Pues eso, ya hemos ido y no nos lo cuentan.