De camino entre rías se hace la hora de comer y optamos por un alto en la bonita población de Corcubión en la zona centro y muy cerca de la entrada de mar; tras aparcar unos pasos para llegar a segunda línea de edificios y con una buena terraza en una plaza se dispone un local con varias mesas en el interior con sillas y mesas aparentes y manteles individuales pero preferimos la terraza a la sombra aunque las mesas y manteles sean peores.

Amplia carta de platos para tapear que es nuestro interés y unos cuantos vinos sobre todo locales locales dan una buena propuesta. Además rápidamente traen un pan gallego de masa madre de nivel superior que se convierte en un peligro.

Lo que tomamos:

. una bandeja de pinchitos para elegir un par de ellos por cortesía de la casa, no hay mejor forma de conquistarnos y de hacer desaparecer la corta espera de la llegada de platos calientes. Un agua Origen de Cabreiroa, un tinto de verano y cerveza de presión fue la parte líquida.

. longeirones: navajas planchas: muy buena materia prima, grandes carnosas y perfeto paso por la plancha con unas gotas de aceite y sal. Recomendables.

. almejas: buena ración, buen tamaño de las piezas y con un leve aliño con cebollita pochada. Muy recomendable.

. pulpo a la plancha: eran muchas las opciones de pulpo en carta y optamos por la más desconocida y creo que merece la pena; acompañan grelos y unas patatas hervidas que hay que ver como son las patatas gallegas. Más que bien.

. zamburiñas x 8: como siempre se trata de volandeiras, carnosas y bien preparadas y aliñadas. Muy bien.

. tarta de Santiago: un par de porciones de la clásica tarta de almendra gallega de buena calidad.

Un carajillo de Baileys y un café para no dormirse en carretera que aún quedan cosas que ver en el día.