Vino de sobaquillo

Restaurante, y además hotel**, en la cercana población de Haro que sirvió para la cena del encuentro de foreros @Verema Rioja 23, y que dispone de una bonita entrada a una amplia y cubierta terraza donde los primeros en acudir disfrutamos de una cerveza con la que desatascar tanto vino a cuestas en 24 horas. También me permitió descorchar con un poco de antelación mi vino aportado que, con sus 50 años volvía a su origen de Rioja: Marqués de Cáceres tinto 1973.

El interior del local es luminoso casi cuadrado con la barra al fondo y donde nos dispusieron la cena para los, creo, 25 asistentes en una lograda mesa en U vestida con mantel y con correctas copas vajilla y cubiertos.

El servicio joven amable, eficaz hizo que la cena discurriera con facilidad y sin incidentes lo que no era fácil para un grupo tan amplio que casi ocupaba todo el local salvo 3-4 mesas que se fueron con prontitud ante la vorágine de vinos y movimientos de personal de nuestro grupo. Lo siento por ellos y espero que no me amargáramos ninguna celebración.

No vi carta de vinos ni de comidas, aunque informa de carnes a la brasa como lo apropiado, pues se hace imprescindible en estos casos pactar previamente un menú y precio y sobre todo permitir la aportación de vinos (botella por comensal) de nuestra parte que en esta ocasión fueron: Arbois tinto en magnum, Nero Zecchini, 200 Monges 2019, Ermita San Gregorio Ostiense, 100 Montañas carrasquín, Pizzato reserva 2020, Viña Satoshi 2019, Vestigium, 1400 m de Viña Gómez, Viña Pedrosa reserva, Manzanilla La Kika magnum, El Zarzal 2020, Nilva moscatel 2019, Bobal 1906, Vitis, Quinta de Couset, Jesús Madrazo selección 2019, Siete Vidas, Edulis de Altanza crianza 2019 magnum y el cava Roger Goulart.

En la parte sólida y con una cocina tradicional y sencillos emplatados el menú fue:

. embutidos: lomo embochado, salchichón, chorizo y jamón: buena calidad, ración más que correcta. Más que bien.

. croqueta de jamón: no recuerdo haberla visto ¿llegó a salir de cocina?. Tengo serias dudas.

. morcilla y pimientos: buena materia prima sin más. Bien.

. chuletillas de cordero de leche a la brasa con patatas y pimientos: cuatro buenas piezas de carne, perfectas de asado, tiernas y sabrosas. Más que bien.  También hubo opción minoritaria de cambiarlas por salmón o bacalao o bien por abanico de cerdo.

. postre: chocolate con helado y maíz tostado: más o menos creo porque a estas alturas los efluvios ya eran sobrepasantes. 

Creo que hubiera estado bien algunos pequeños platos más, no porque la comida fuera escasa que no lo fue, sino porque al haber tanto vino los platos se acababan enseguida y más que un maridaje se llevaron un "mareaje".

Algo de sobremesa final con la paciencia del local y unas fotos en el exterior completaron una velada en la que lo mejor siempre es la compañía y los deseos de repetir aunque sea el año que viene.