Local de carretera, ubicado en su lateral y perfecto para comer sin parar en Valencia o bien si llegas pasado de hora (abren hasta las 17.00 excepto fin de semana). También es un punto de encuentro de los fanáticos del "esmorzar" como fue este caso.

Local interior enormemente grande más la terraza exterior con una gran barra al fondo y la cocina y el mostrador de bandejas para el almuerzo a continuación. Nos dirigimos directos al mostrador donde atienden rapidísimo para elegir el tamaño y contenido del bocadillo y mientras tanto ya hay otra persona preparándote la mesa con la bebida, en concreto, tinto de verano x 2. Impresionante la rapidez (no era hora punta) pues antes de 5 minutos estábamos sentados y comiendo en la terraza exterior cubierta (tuvimos que llevárnoslo porque no hay servicio de terraza) y alejarnos del bullicio y mala insonorización del interior.

En un plato amplio te colocan el bocadillo junto dos pequeños recipientes individuales con unas pocas aceitunas y cacahuetes con corteza, ambos básicos pero me gusta que las raciones sean por persona y no por mesa.

El pan puede ser de tamaño entero que equivale a media barra y el medio que son 2/3 de barra; la calidad del mismo es notable, ancho (que permite llenar y comer a gusto), crujiente, sin excesos de miga. El contenido del bocadillo que elijes pueden ser mezcla de diferentes opciones, en nuestro caso:

. tortilla de patatas con lomo adobado a la plancha: mejor el lomo que la tortilla, pero referido como bien en general.

. tortilla de patatas con embutido: me tocó el final de una tortilla más jugosa y con alioli en el pan pues aún ganó enteros. El embutido, una pieza de morcilla, longaniza y chorizo, de calidad algo mejor que media.

Por supuesto remate con cremaet y carajillo de Bayles, siendo mejor preparado el primero.

Muy destacable la excelente organización y rapidez del servicio como no he visto en ninguna área de servicio. Hay también buena carta y menú para medio día.